Domingo, 17 agosto 2014.
Anfield, 44.736 espectadores.
LIVERPOOL 2
Sterling 23′, Sturridge 79′
SOUTHAMPTON 1
Nathaniel Clyne 56′
Siempre hay espacio para volver a soñar. Y más si es de la mano de Brendan Rodgers. Olvidado el descalabro de la temporada anterior, hacía falta volver a poner en marcha la maquinaria. Una de las piezas fundamentales, no hace falta recordarlo, ya no está. Con Luis Suárez en mente, o al menos será así durante el primer mes del campeonato, tocaba saber quien hacía candidatura a ocupar su puesto. Ni que decir tiene que todo apunta al jovencísimo Raheem Sterling, que para empezar la temporada, y después de haber dejado las mejores sensaciones en los amistosos, marcó un gol y dio la asistencia del segundo a su compañero Sturridge.
Formó Rodgers con Coutinho (del que se sigue esperando más pero nunca falla a su cita con los destellos de calidad), Sterling y Sturridge como tridente mágico y efectivo que, esta vez, no estuvo demasiado a la altura, como todo el equipo. Gerrard en la sala de máquinas, acompañado por Henderson y Leiva y atrás Lovren y Skrtel como centrales, Johnson como lateral izquierdo y la sonada novedad de la inclusión como titular del español Manquillo en la derecha cuando apenas si lleva cuatro días paseando por Inglaterra.
Al otro lado estaban los saints, víctimas de un expolio de jugadores con pocos precedentes, con los reds como principales beneficiarios, esperando el arranque de la temporada y con ganas de zanjar las dudas sobre el funcionamiento del equipo a las primeras de cambio.
Bien es cierto que se marcharon con derrota, pero el Southampton y su entrenador, Ronald Koeman, dejaron claras las líneas a seguir el resto de la campaña.
Formó el holandés con el ex del Celtic Forster en meta y línea de cuatro con Bertrand y Clyne en los laterales y Yoshida y Fonte como centrales. A la larga, la utilización de Nathaniel Clyne como lateral derecho incisivo y llegador daría sus frutos. En el centro uno de los pocos que han quedado en el club, Schneiderlin acompañado de Wanyama y arriba el nuevo fichaje, Tadic, Ward-Prowse, que se marcó un partidazo, y Davis. La referencia en ataque para Pelle, otra de las nuevas incorporaciones.
El Liverpool comenzó con fuerza, llegando y aprovechando algo de la magia de Coutinho y los increíbles movimientos de Sterling. Se benefició bastante del desorden inicial de los saints, que se metieron un poco tarde en el partido y que gozaron de pocas ocasiones. Además, las pocas que tuvieron se encargó de desbaratarlas Mignolet.
El primer gol vino de un espectacular pase de Henderson que encontró a Sterling. El joven definió a la perfección, con un toque que puso cerca del poste izquierdo de Forster.
Así las cosas, la tarde pintaba bien en Anfield. Muy bien de no ser porque el Liverpool optó por echarse atrás y el Southampton optó por entrar en la segunda parte con ganas de aguar la fiesta.
Encerrado en su campo tuvo que aguantar una y otra vez las embestidas de los saints que, finalmente, encontraron el lugar por donde colarse. Tadic aguantó la bola, arrastró a sus contrincantes y en el momento justo puso un increíble taconazo para Nathaniel Clyne que entraba solo y rompía la red de Mignolet. El empate no hizo sino aumentar el incómodo murmullo en las gradas de Anfield.
El Liverpool no fue a mejor sino que era incapaz de reaccionar y cada vez le salían peor las cosas, mostrándose muy impreciso y con poca capacidad de llegada al área de Forster. Rodgers optó por meter a Lambert (ex del Southampton) y aprovechar su olfato goleador pero el tanto de la victoria vino de una pareja dispuesta a dar muchas alegrías.
Una jugada aturullada en el área quiso mandar el balón a Sterling que asistió a Sturridge que, de manera poco ortodoxa, batía a Forster para el definitivo 2-1.
Los aficionados del Liverpool no podían estar tranquilos a pesar de la ventaja y no respiraron hasta el pitido final. Ward-Prowse lo intentó desde lejos con un potente disparo y un zambombazo al larguero y un miserable remate de Shane Long fuera en la boca de gol pusieron los nervios a flor de piel.
Tres puntos para comenzar la 2014/2015 y otro candidato al título que se estrena sin convencer, con muchas partes que mejorar y todavía falto de tensión competitiva. Demasiado pronto para hacer valoraciones exageradas.
LIVERPOOL XI: Mignolet, Manquillo, Skrtel, Lovren, Johnson, Henderson, Gerrard, Leiva, Coutinho, Sterling, Sturridge.
SOUTHAMPTON XI: Forster, Clyne, Fonte, Yoshida, Bertrand, Wanyama, Scheinderlin, Davis, Ward-Prowse, Tadic, Pelle.