Anfield volvió a vivir una noche de Champions. Ya tocaba. Enfrente el Ludogorets búlgaro en un partido de locos, agónico a más no poder y que se saldó con un penalti que no perdonó Steven Gerrard en el descuento.


Martes, 16 de septiembre de 2014.
Anfield, 43.307 espectadores.

LIVERPOOL 2
Balotelli 82′, Steven Gerrard (p) 93′

LUDOGORETS 1
Dani Abalo 90′


El retorno del Liverpool a la Champions fue más sufrido y emocionante de lo esperado. Quizá para que vayan acostumbrándose. Demasiados errores y un final agónico, con Steven Gerrard de nuevo anotando desde los 11 metros, una parcela en la que en extrañas ocasiones falla, y dando la victoria a los reds, que habían visto como le empataban el partido en el último minuto.

El Liverpool tuvo que tirar de garra y sobre todo de suerte para levantar un partido en el que en el minuto 90′ se le habían ido dos puntos en una competición en la que cada pérdida se penaliza y convierte el trayecto hasta la siguiente fase en un calvario en el que hacen falta calculadoras y uñas largas. 

Los de Brendan Rodgers volvieron por la senda del partido que les costó la derrota en la Premier contra el Aston Villa y cometieron demasiados errores. El Ludogorets es un equipo ciertamente menor, pero salieron a hacer su trabajo y lo hicieron a la perfección hasta que la cosa se desmadró y terminaron por empaparse de los errores y las imperfecciones del Liverpool. Se cerraron bien atrás, taparon los huecos a la perfección y, además, supieron salir bien de la presión de los de Rodgers y tener el balón para hacer daño cuando había que tenerlo.

Rodgers formó atrás con Manquillo y Moreno como laterales. El primero un titular más y el segundo una versión muy distinta a la de su primer y horroroso partido con elLiverpool. Asistió a Super Mario y salvó bien atrás cuando moría el partido, además de dejarse la piel en cada acción y en cada subida. 
Lovren y Sakho fueron los centrales y la línea de centrocampistas quedó para Gerrard, Henderson y Lallana. Arriba, con Sturridge lesionado, optó por Coutinho, Balotelli y Sterling.

Obviamente el Liverpool tuvo el control del partido pero apenas si podía hacer demasiado daño a los búlgaros. El cambio fundamental fue el de Lallana, que no termina de cuajar en el equipo, y el de Coutinho, que se fueron al banquillo por Borini y Lucas Leiva y que dieron paso a un sistema en el que Rodgers se queda con dos delanteros. Ahí vino el peligro del Liverpool, que se confirmó con una de las subidas de Alberto Moreno para que Balotelli anotara el primer tanto.

Pero como ya se sabe, la Champions no es un camino de rosas y el Ludogorets aprovechó un error defensivo para empatar el partido en el 90′. La cosa estaba tan loca y los dos equipos tan imprecisos que aquello merecía terminar así. El Liverpool porque lo había hecho bien para conseguir su tanto y el Ludogorets porque había trabajado hasta la extenuación y merecía sacar un punto de Anfield. Pero no fue así. Cuando moría el partido fueron a regalar un penalti que lanzó un tipo que no está acostumbrado a fallar. Steven Gerrard daba los tres primeros puntos de la Champions 2014/15 al Liverpool.

  Ludogorets vs Liverpool - Football tactics and formations