1 – Del odio al amor eterno: Luis Enrique pasó de ser un jugador odiado por la afición blaugrana a ser uno de los grandes capitanes de la historia más reciente de los culés. Lucho se metió a la afición blaugrana en el bolsillo en cuestión de horas gracias a su entrega en el campo dando ningún balón por perdido y por su olfato goleador. La afición blaugrana siempre recordará su gol en el Bernabeu en la temporada 1997/1998 que celebró tocándose la camiseta del Barça con orgullo.
2- Llegar y besar el santo como técnico: Luis Enrique inició su etapa en los banquillos con unos resultados de nota. Relevó a Pep Guardiola en el banquillo del Barça en junio de 2008 y en su primera temporada casi clasifica al Barça B para las eliminatorias de ascenso a Segunda A – aquella temporada el Barça B regresaba a Segunda B- . En la temporada 2009/2010 mejoró sus números y logró el ascenso a Segunda A con el filial azulgrana, que regresaba a la categoría de plata tras once años de ausencia. La temporada 2010/2011 fue la de su consagración como técnico realizando la mejor campaña de la historia del Barça B en Segunda A acabando tercero y dando a conocer jugadores que han acabado en el primer equipo o triunfando en otros lares como Bartra, Thiago, Sergi Roberto, Nolito, Montoya o Jonatan Soriano.
3 – Batacazo en la Roma: La gran temporada de Luis Enrique comandando al Barça B le permitió dar el salto a uno de los grandes del Calcio como la Roma. Pero su aventura italiana no respondió a las expectativas creadas ya que a las primeras de cambio el conjunto romano cayó eliminado de la Europa League ante el Slovan de Bratislava. Además, en la temporada que Luis Enrique estuvo al frente de la Roma, 2010-2011, el técnico asturiano tuvo varios enfrentamientos con un mito del club romanista como Tutti y no clasificó a su equipo al conjunto capitalino para Europa.
4- Resurrección en el Celta : Después de un año sabático tras su decepcionante paso por la Roma Luis Enrique se estrenó en Primera División dirigiendo al Celta de Vigo. El preparador asturiano dejó huella en el equipo vigués acabando la Liga en octava posición y desplegando un fútbol que hizo las delicias de los seguidores vigueses después de varias temporadas donde el Celta deambuló por Segunda División. Su buena temporada al frente del cuadro gallego le sirvió para que la dirección deportiva del Barça apostase por él para comandar des del banquillo el renovado proyecto culé de esta temporada.
5- Confianza en los jóvenes : Luis Enrique es de esos entrenadores que no le tiembla el pulso a la hora de dar oportunidades a los jugadores jóvenes. En su etapa en el Barça B dio la alternativa a jugadores en edad juvenil como Rafinha o Deulofeu y en el Celta dio minutos a otro juvenil como Santiago Mina. Pero sus muestras más grandes de atrevimiento se han visto en el Barça esta temporada, donde Luis Enrique ha hecho que un jugador que la temporada pasada era juvenil como Munir pasase en cuestión de meses del anonimato a la selección española absoluta sentando en el banquillo a estrellas de la talla de Pedro o Neymar. Por otro lado, jugadores como Sandro o Sergi Samper son muestras de la apuesta de Lucho por los jóvenes en un equipo plagado de estrellas como el Barça.
6- Obseso de la condición física : Luis Enrique es un amante de la condición física, para muestra un botón son sus participaciones en irodmans y triatlones. Esta obsesión se traslada su forma de plantear los partidos donde la presión asfixiante tras pérdida de balón es una seña de identidad irrenunciable de sus equipos, tal y como se ha podido ver tanto en el Celta como en el Barça, donde los de lanteros son siempre los primeros defensas.
7- Rompiendo moldes: Lucho es un entrenador que no tiene problemas a la hora de romper tópicos que en el mundo del fútbol parecían preestablecidos e intocables. Una de estas máximas eran las concentraciones en las noches previas a un partido de Champions en el Camp Nou. Luis Enrique ha cambiado con esta norma y de momento no ha concentrado a sus jugadores con el objetivo de tener a sus jugadores pensionados para generar la competencia feroz entre sus jugadores.
8 – La gran esperanza de la afición: Después de una temporada nefasta bajo las órdenes del Tata Martino donde el orden en el campo y fuera de él brilló por sus ausencia perdiéndose los automatismos del gran Barça de Guardiola. Luis Enrique se ha convertido en el clavo donde la afición se agarra para rememorar los no tan lejanos tiempos. Su fichaje generó una inmensa alegría entre la masa social culé que echaba en falta un líder en el vestuario que pusiera orden en el campo.
9- Conexión Messi- Neymar : Una de los grandes debates entre la afición culé es el encaje de Messi Y Neymar en el terreno de juego. Martino en toda una temporada no halló con la tecla, cosa que ha conseguido Luis Enrique en tan sólo dos meses. El preparador asturiano ha sido capaz de encontrar la fórmula para que los dos cracks conecten entre sí dando a Messi libertad absoluta de movimientos y ubicando a Neymar más al centro para que esté más cerca del área y pueda combinar con el argentino dando como resultado 13 goles entre los dos.
10- Hombre de ideas fijas : Luis Enrique es uno de esos entrenadores que tiene claro lo que quiere en su equipo. Para muestra un botón son los fichajes de Luis Suárez y Mathieu. Muchos cuestionaban el fichaje del central francés por su precio acorde con su edad, pero Luis Enrique no se movió de sus trece y el rendimiento del zaguero francés le ha dado la razón. Por otro lado, el preparador asturiano exigió el fichaje del delantero uruguayo pese a su comportamiento alabando su competitividad y olfato como goleador, virtudes que Lucho poseía como jugador.