MANCHESTER UNITED XI: De Gea, Rafael, McNair, Rojo, Shaw, Valencia, Blind, Di María, Van Persie, Falcao.
EVERTON XI: Howard, Hibbert, Jagielka, Stones, Baines, Pienaar, Barry, Besic, McGeady, Lukaku, Naismith.
Ambiente de gala en Manchester para recibir a un Everton necesitado de puntos. El conjunto de Van Gaal salía de inicio con todo su arsenal dispuesto a llevarse la victoria dejando algo huérfano al equipo en el área de consistencia. Pero una vez comenzó el partido no les hizo mucha falta debido a la presión asfixiante de sus atacantes tras pérdida de balón,
El gran ritmo del United al inicio del partido hizo que el Everton jugara cohibido y encerrado atrás, sin mostrar signos aparentes de peligro. Las primeras ocasiones rematadas por Falcao y Van Persie tras sendos centros desde banda comenzaban a avisar al meta Howard.
A pesar del claro dominio local, la poca fluidez entre líneas hizo que la defensa del Everton partiera con cierta ventaja a la hora de defender la cantidad de centros desde banda que realizaban Valencia o Rafael desde la derecha y Di María desde la izquierda. Mata echaba en falta que el equipo conectara asiduamente con él para luego profundizar hacia Falcao o Van Persie.
En el minuto 26 uno de tantos centros desde la derecha, banda por la que más atacó el United, lo despejaba forzado la defensa del Everton dejando el balón suelto en el área grande. Mata recogió dicho balón para dejárselo franco a Di María que remató a gol con la derecha a un lado de Howard.
Apenas tres minutos después, Di María lanza una falta lejana que toca en la barrera y apunto está de ser gol si no llega a intervenir Howard para despejar a córner.
La dinámica del encuentro seguía siendo la misma. Control absoluto del Manchester que no dejaba apenas montar la contra al Everton cuando quería salir rápido con el balón o cuando lo enviaban en largo al solitario Lukaku. Y tras uno de esos balones sueltos que consiguió bajar con el pecho disparó por encima del larguero, era su primera ocasión «clara» para los toffees y corría el minuto 39. Significativo de que algo no estaba funcionando bien en el conjunto de Roberto Martínez.
Ya en pleno descuento de la primera mitad, la única buena jugada del Everton que realizaron les originó un penalti a favor. Pienaar en banda derecha cerca de la línea de fondo manda de tacón para la internada de Hibbert desde atrás, el lateral tras controlar la bola es derribado por Shaw.
Los penaltis en el Everton tienen nombre propio: Baines. Cuando Baines realiza un lanzamiento a balón parado es sinónimo de peligro y si es un penalti suele ser gol asegurado. Pero en esta ocasión De Gea adivinó las intenciones del pequeño defensor de Liverpool y detuvo la pena máxima al filo del descanso.
Tras la reanudación seguía el dominio del Manchester sin apenas encontrar reacción por parte del conjunto visitante, pero lograrían el empate en el minuto 55 tras una jugada ensayada a balón parado. Baines se dispone a lanzar una falta desde la izquierda, y cuando todos se esperaban el centro directo la toca en corto para recibir una pared y así aprovechar el movimiento de la defensa rival para centrar de manera perfecta al segundo palo donde Naismith llega para rematar de cabeza al fondo de las mallas.
Apenas les duró el empate 7 minutos. Un chut de Di María que no iba a portería ni tenía ningún peligro se desvió de tal manera que se convirtió en un pase de gol a Falcao, que remataba de forma placentera para establecer el 2-1. Quedaba aún media hora por delante y el Everton seguía sin haber inquietado seriamente al United, salvo a balón parado.
La entrada de Osman al campo le dió al Everton la chispa que les faltaba en ataque para jugar entre líneas y conectar con los tres jugadores más adelantados. El mediapunta toffee sería el gran protagonista de su equipo en los últimos minutos de encuentro, pues llevó a cabo la labor de canalización de los suyos y erigió como protagonista del partido al meta local con sus decisivas intervenciones.
En el primer asalto de sus enfrentamientos, ya en el minuto 87, Osman recoge un balón de un córner dentro de área y su potente disparo, aunque centrado, lo detiene de manera fácil De Gea. El Everton estaba elaborando todo lo que no había podido en 75 minutos, su entrenador se dio cuenta tarde de que Blind no podía sujetar él solo toda la zona de contención del United ya que los locales habían dejado de realizar la presión tras pérdida y no contaban con jugadores de perfil defensivo.
Cuatro minutos después, el segundo asalto entre Osman y De Gea nos ofrecería una gran intevención del meta español. Una buena jugada entre Naismith y Osman que éste último dispara a un lado y De Gea se estira para mandar a córner con una acción cargada de reflejos y agilidad.
Y cuando el partido tocaba a su final la gente quería ver como se desenlaba el «asalto final» entre ambos protagonistas. Otro córner botado por Baines, barullo en el área que rechazan los jugadores del United ejerciendo de pared y el balón llega a la frontal del área. Adivinen quién estaba allí y adivinen qué pasó. Pues una vez más un gran lanzamiento del atacante toffee tras realizar una buena volea era repelido de manera magistral por el gran protagonista del partido, que tras el pitido final y con los 3 puntos en el bolsillo era felicitado efusiva y merecidamente por todos sus compañeros de equipo.
De Gea salio a hombros, porque supo sostener al equipo al borde del descanso con el 1-0 y al final del encuentro con el 2-1, pero la credibilidad del equipo de Van Gaal está cada vez más puesta en duda. Si Roberto Martinez hubiera actuado antes a la hora de dificultar la labor de un solitario Blind en el centro del campo otro gallo hubiera cantado. A pesar del claro dominio del Manchester de la mayor parte del partido, no supieron materializar las ocasiones que tuvieron y abusaron mucho de balones colgados a sus dos delanteros. Un juego más entre líneas con un jugador creativo como Mata en el campo no hubiera sido tan previsible y les habría dado otra variante en ataque y, quizás, se hubieran ahorrado pedir la hora en los minutos finales de constante asedio toffee.