Isco Alarcón cumple su segunda temporada en el Real Madrid y parece que ha evolucionado en una versión bastante mejorada, asique podemos decir que estamos ante la versión 2.0 del jugador.
Si bien hay mucha gente que habla sin mucho criterio sobre la pasada temporada del «23» madridista, ya que se empeñan en decir que no tuvo protagonismo y que «vaya tontería de fichaje hicimos», si nos fijamos en sus estadísticas podemos ver que Isco jugó en 53 de los partidos que disputó el Real Madrid la pasada temporada, por lo que no podemos decir que haya sido un jugador que apenas se haya utilizado, como alguna gente quiere hacernos creer.
Para empezar Isco le quito la titularidad al propio Özil, motivo por el cual el alemán acabó saliendo del Madrid para poner rumbo al Arsenal. Su handicap fue el sistema de Ancelotti, en el que no acababa de encajar por su poco sacrificio a la hora de defender y Di María acabó ganándole la partida como titular, pero eso no quiere decir que el andaluz no fuera importante. Pese a que no era titular indiscutible, si bien no jugaba de inicio solía ser el revulsivo que utilizaba Ancelotti para mejorar al Madrid en las segundas partes.
Este año con la llegada de James, Isco parece que seguirá sin ser titular indiscutible, pero ha cambiado su forma de ver los partidos. Poseedor de una calidad excepcional de la que deja detalles en cada partido que disputa, ha mejorado mucho su entrega y su faceta defensiva, por lo que se le ve muy involucrado cada minuto que juega y parece estar decidido a ponerle las cosas muy complicadas a Ancelotti cada vez que tenga que elegir la alineación con la que jugará cada partido. Sin duda, este año será igual o mas importante para el equipo que la temporada pasada.
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