El Real Madrid consiguió una nueva victoria en nuevo escenario, Ipurúa abrió sus puertas por primera vez a los blancos en Primera División con la atmósfera tan especial que pocos estadios muestran en nuestra Liga. A falta de El Sadar esta temporada, el campo guipuzcoano mostró esa cara de partido clásico que en ocasiones se echa de menos, con el público cerca y siendo una caldera para ayudar a su equipo en un día histórico. El Madrid, a diferencia a otros años, se rebela ante toda situación hostil que se le ponga en el camino.

Sin Luka, apoyo en camiseta aparte, Ancelotti se decidió por la opción populista (palabra de moda) con Isco en vez de Khedira. Se echó en falta al croata, siendo tiquismiquis, pero con el malagueño con su faceta trabajadora inspirada, la de mago es innata, se minimiza la ausencia del ’19’. El Madrid comenzó gustándose, pero sólo durante dos minutos hasta que se dio cuenta que lo suyo es carburar en el primer cuarto de encuentro. El conjunto armero comenzó bien en la presión, pero no llegó a poner en verdadero peligro al Real.

Con la fase de calentamiento habitual de los blancos finalizada, una conducción de Carvajal, magnífica vuelta al once, terminó con el balón en las botas de Cristiano para asistir a Benzema en posible fuera de juego. El francés quiso gustarse con una espuela en boca de gol, saliéndole una devolución a Cristiano, para que éste finalizará con la asistencia definitiva a la cabeza de James. El Madrid hacía añicos al Eibar por la banda derecha con Bale, Carvajal y el propio Cristiano. Con Casillas ejerciendo de santo una vez más, en clara ascensión y ahuyentando fantasmas tras aquella parada a Messi en el clásico, el segundo llegó por idéntico lugar, tras una excelente jugada de Carvajal asistiendo a Ronaldo para marcar diferencias con su diestra con la llegada del descanso.

Nuevo doblete de CR7. 20 goles en Liga.
(Fuente imagen: www.marca.com)

El 0 – 2 con el que comenzó la segunda mitad enfrió el encuentro. Con el Madrid mandando llegaron esos momentos, cada vez más habituales en los partidos del Madrid, donde no se sabe muy bien si se juega a no dañar al rival o a esperar la oportunidad perfecta para hurgar en la herida. La constancia de Marcelo en un balón que se iba dejó el esférico en botas de James, al milímetro con el saque de puerta, para que el colombiano viera la llegada de Karim Benzema, que definió a la escuadra de la portería de Xabi Irureta. Con el partido muerto, una falta lanzada por Cristiano golpeó en el codo de Albentosa y se convirtió en penalty, esas que el luso suele pedir tan a menudo. El tanto, número 20 en liga en 12 jornadas (11 para él) deja las marcas de Ronaldo a la par de los extraterrestres que no se encontraron en «Interstellar». Quizás no los haya como él ni en la tierra ni en ninguna galaxia.



FICHA DEL PARTIDO

(0) EIBAR: Irureta; Éneko Bóveda, Albentosa, Ekiza, Abraham; Errasti, Dani García, Capa, Saúl Berjón (Javi Lara 77′); Arruabarrena (Lekic 77′), Del Moral (Ángel Rodríguez 70′)

(4) REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos (Varane 72′), Pepe, Marcelo; Kroos, Isco, James Rodríguez (Coentrao 77′); Bale, Cristiano Ronaldo (Arbeloa 82′), Benzema


GOLES

James Rodríguez 23′, Cristiano Ronaldo 43′ 82′ (p.), Benzema 70′