Los cambios en la 1ª parte son típicos de Paco Jémez (marca) |
Durante las dos temporadas completas y parte de la que llevamos, la idea de Paco Jémez ha sido clara: si no me aporta lo que le pido en el campo, se va a la ducha.
Sus jugadores se lo deben grabar a fuego, ya que en más de una ocasión, el técnico canario, ha realizado un primer cambio antes del final de la primera parte.
Todos recordamos el realizado en un partido frente al Barcelona, en el cual sienta a Arbilla, y éste, ahora en las filas del Espanyol, rompe a llorar dejando una imagen impactante. El cambio parece ser por una pérdida en una zona clave que supone un gol azulgrana, pero en realidad el cambio es debido a la dejadez del navarro a la hora de enmendar ese error, bajando a defender trotando y lamentándose.
Otro de los que vieron la ducha antes de los primeros 45 minutos, ha sido Lass. El guineano ha sido uno de los más damnificados en este sentido, pero siempre atendiendo a razones tácticas. Lass es un jugador muy hábil y valioso, pero muy anárquico, y eso a Jémez no le vale.
Éstos dos, son los casos más claros de esos cambios en la primera mitad, ya que han sido los que más veces se han producido, pero la nómina de jugadores franjirrojos sustituídos es amplia. A los ya citados Arbilla y Lass, hay que añadir esta misma temporada a Quini en el encuentro frente al Athletic Club, o a Emiliano Insúa contra el Málaga. Temporadas anteriores fueros Tito o incluso el intocable en la zaga, Gálvez, en un encuentro ante el Atlético de Madrid los que tomaron la bocana de vestuarios antes de tiempo.
La repetición en este tipo de cambios, hace pensar al aficionado que si Paco Jémez es tan buen entrenador como se dice, no será que le falta rigor a la hora de plantear los partidos. ya que acometer ese primer cambio en la primera mitad, supone que cuando el equipo lo necesite, no va a poder tener jugadores de refresco.
Mi opinión es, que salvo en algunos casos, como es normal, ya que todos los entrenadores se equivocan, Paco no lee mal los encuentros. Es cierto que hacer ese tipo de cambios puede crear mal ambiente, que el jugador pierda confianza o que crea que está señalado, pero bien es cierto que el míster rayista, no ha sido de poner una cruz. Si alguna vez ha hecho un cambio de ese tipo, al jugador lo hemos seguido viendo. Es simple y llanamente, una decisión táctica para ese encuentro.
Arbilla acabó llorando después de su cambio (marca) |
Es cierto que es un tipo de cambio raro, muy raro, y más efectuarlo antes del descanso. pero Jémez sigue siendo el Jémez de su etapa como jugador. Pasional, temperamental, de tomar decisiones en caliente. Y aunque a mucha gente le extrañe ese cambio, en más de la mitad de las ocasiones en que éstos se produjeron, fueron porque el equipo perdía, y ya desde la primera parte quería ir hacia arriba, como los equipos de Jémez suelen hacer. El cambio de Insúa fue para dar entrada a Aquino por ejemplo. El equpo perdió, pero la forma de ser de Paco, es la que es. Arriesgada, atrevida, en ocasiones podemos hasta llamarlo kamikace…
Pero dicho todo esto, prefiero este tipo de entrenador. Un entrenador que no se casa con nadie, pero que no excluye a nadie por un error. Ya que no castiga el error, castiga la actitud. Un entrenador que arriesga, que busca lo mejor para el equipo en cualquier momento, y que no tolera una bajada de brazos, o una falta de disciplina, ya sea de manera literal o llamémosle «disciplina táctica». Un entrenador que asume un error en su planteamiento, si es que lo ha tenido, o que busca la reacción más temprana posible ante una situación adversa.
Y aunque digan que el Rayo juega con un cambio menos, que lo sigan diciendo, que yo seguiré prefiriendo eso a tener el campo lleno de jugadores acomodados y suplentes frustrados por no jugar. De esta manera, todos saben que podrán tener su oportunidad, y tener a todo el equipo «enchufado» es una cualidad que no poseen todos los entrenadores hoy en día.