El Newcastle le pone salsa a la Premier.
Alan Pardew es ese tipo que estaba en el corredor de la muerte hace cuatro días. Darle puerta al técnico de las urracas era lo que todo el mundo pedía. 
El Chelsea era ese equipo que llevaba invicto 23 partidos y que tenía todas las papeletas para llevarse el título en enero. Ahora hay más de uno que empieza a no verlo claro. 
Newcastle y Chelsea se enfrentaron en un atractivo encuentro en el que los blues merecieron más, pero terminaron hincando la rodilla. Y no. No fue culpa de que faltase Matic. Mikel (que no es Matic) hizo bien su trabajo. Hazard y Willian fueron de lo mejorcito. Fábregas se sacó otra asistencia y Drogba sigue su eterno idilio con el gol. 
Pero sucede que el Newcastle trabajó a la perfección. Estuvo flojo Cabella pero ahí estaba Ayoze Pérez, que se marcó un partidazo. Y Cissé, fiel a su cita con los goles que producen el éxtasis. No le hizo falta a los de Pardew controlar el partido. Un par de arreones y a aprovechar los errores y las contras. Objetivo cumplido. Tres puntos más para las urracas que le dan vida a la Premier.
Se lesionó el City.
Sin muchos alardes los de Pellegrini se llevaron la victoria y se colocan a tres del líder. Comienza a apretarse el tema.
El City se llevó uno de esos partidos que ni fu ni fa, gracias a un penaltito que si no se pita no pasa nada. 
Pero claro, no puedes estar 100% metido en el encuentro si apenas ha empezado el hombre que te está sacando las castañas del fuego y el jugador más en forma de los citizens cae en la batalla. Agüero se marchó entre lágrimas y los más agoreros firmaban que se perdía el resto de la temporada. Por suerte solo estará fuera un mes. Pero que mes. Veremos a ver como se defiende el City. Es la hora de Dzeko y Jovetic.
Los zorros son gatitos. 
El gran arranque de temporada del Leicester parece ser historia. Desde aquella increíble victoria contra el Manchester United no levantan cabeza. Los de Pearson no han ganado desde entonces y acumulan dos empates y ocho derrotas. Son últimos. Y acumulando demasiadas papeletas para volver a bajar.
Pearson tiene que volver a coger el timón y hacer que regrese el Leicester más competitivo.
Come on you, irons.
Se habían soltado varias lindezas sobre Andy Carroll a lo largo de la semana. Algunas de ellas apuntaban a la falta de vista de Big Sam. El West Ham es cuarto (a un punto de los de Van Gaal) y Carroll se marchó con un doblete contra el Swansea para saborear las posiciones de Champions. A veces es mejor estar callado.
Al United le vale con dos.
Concretamente con De Gea y Van Persie. 
Se enfrentaban cuarto y quinto y el Manchester United volvió a divertir al personal. Su defensa es un circo ambulante que es incluso peor fuera que en Old Trafford. Van Gaal mató al pobre McNair en público. Sus errores provocaron la entrada de Ander Herrera, señal inequívoca de que algo estaba fallando. Con defensa de tres o de cuatro la cosa no mejoró. 
El Southampton mereció más, mucho más. Pero perdonó demasiado y lo acabó pagando. La cantinela de siempre. El United volvió a llevarse otro partido con la ley del mínimo esfuerzo. Algo muy sencillo si tienes a un delantero como Van Persie y a un tío como De Gea que está en estado de gracia. 
Lo mejor de todo. El United está tercero. Eso si que no lo esperábamos ninguno.