La afición rayista pide regularidad y entrega en el juego (as)

  Una vez disputada la primera jornada del nuevo año, en la que el Rayo Vallecano se ha impuesto al Getafe como visitante, estamos a falta de una sola jornada para llegar al ecuador de la Liga BBVA. El equipo dirigido por Paco Jémez se encuentra en la undécima plaza, con un colchón de 6 puntos sobre la zona de descenso, que marca el Córdoba después de su victoria de esta semana frente al Granada.

  Ésto que en otras temporadas se podría catalogar como un éxito absoluto,y que en gran parte lo es, en este curso se toma como una posición agridulce. No vamos a pedirle al Rayo que dispute puestos europeos durante toda la Liga. Lo más normal de hecho, por presupuesto, sería coquetear con el descenso, pero la escuadra franjirroja, ha demostrado por juego y plantilla esta temporada que puede estar en esa zona tranquila, o aspirar a algo más.
  
   Y ahí es donde se tiene la sensación de que el equipo funciona a arreones. Tanto el entrenador, que lo ha manifestado en más de una ocasión, como la grada, tienen la opinión de que el equipo se mueve por rachas con irregularidad en el juego desplegado. Cierto es que por ejemplo, no ha tenido mucha suerte con las lesiones. Jugadores como Zé Castro, Insúa o los guardametas han sufrido lesiones musculares que les han apartado una media de 6 semanas del equipo, lo que se refleja en la imposibilidad de repetir un once que de garantías. También las decisiones técnicas de apartar por indisciplina a Abdoulaye Ba y a Toño han sumado en contra. Pero ya no los resultados, si no el juego y la entrega en algunos de los encuentros es el problema a subsanar, ya que desplegando esa forma de jugar que ha demostrado el Rayo que sabe hacer, se podría hablar del equipo mucho más arriba en la tabla y con los deberes casi hechos.

Jémez cree necesaria una constancia en el juego (marca)


  Partidos como los del Deportivo, en el que el equipo gallego empató en el descuento, o las derrotas en el Estadio de Vallecas ante Elche, Eibar o Espanyol, son las que nos hacen pensar que una línea de juego más constante, se reflejaría en esos resultados que podrían hacernos soñar con algo más que la permanencia, que claro está, sigue siendo el objetivo prioritario. Como dije, no podemos pedirle al Rayo optar a Champions League, pero este año se le pide que dé un puntito más, por el mero hecho de que la plantilla de esta temporada está preparada para hacerlo. 

  
  Tanto en número como en calidad de jugadores, si se alcanza esa constancia en el juego a desplegar en cada jornada, podremos hablar de un Rayo dando guerra en esa zona media de la tabla, pero mirando hacia arriba y no contando los puntos que nos separan del descenso. Y así la grada estará todavía más orgullosa de cada uno de los hombres que saltan al campo porque para esta afición no vale una de cal y otra de arena, se le pide al futbolista que lo de todo siempre, y si eso sucede, hablaremos de otras metas en esta temporada con total seguridad.