Iniesta celebrando el gol del minuto 93 (foto Marca)
A veces solo se necesitan tres minutos más para que los milagros sucedan. Al menos en el fútbol pasa así, porque en el fútbol los milagros también existen. Pero, ¿por qué digo precisamente tres minutos? Pues, por el bendito minuto 93; milagroso para muchos, pero trágico para otros. Así como ha hecho milagros, se ha robado triunfos que ya estaban casi asegurados.

Regresemos un poco en el tiempo a aquella semifinal de Champions, un 6 de mayo del 2009, cuando el Barcelonale decía adiós a su pase a la final en el partido de vuelta tras ir perdiendo 1-0 contra el Chelsea. El partido de ida había terminado con un 0-0, y en el partido de vuelta el Chelsea se había puesto en ventaja en el minuto 9 con un gol de Essien. El tiempo reglamentario se había cumplido, y las esperanzas eran casi nulas para el Barcelona, que jugaba con diez tras la expulsión de Abidal, pero entonces llega el milagro, el golpe de suerte, el empujoncito, o como mejor le quieran llamar; en el minuto 93 del tiempo compensado tras un pase de Messi, Andrés Iniesta encuentra el gol y le devuelve la vida al Barcelona.Milagroso Iniesta, milagroso minuto 93, milagroso valor de puntos dobles en campo contrario que le permitieron al Barcelona que con el gol del empate fuera más que suficiente para ganarse estar en la final, y allí contra el Manchester United coronarse campeones. Pero no ha sido solo al Barcelona a quien el famoso minuto 93 le ha hecho milagros; al Real Madrid le hizo uno enorme en la final de la Champions de la temporada pasada, cuando al igual que el Barcelona perdían 1-0, en este caso contra el Atlético de Madrid que ya estaba a segundos de proclamarse Campeón de Europa, mientras que al Madrid se le truncaba el sueño de ganar la anhelada Décima. Reaparece el milagro a los tres minutos del tiempo extra, y es Sergio Ramos quien se encarga de revivir al Real Madrid, cuando ya no había tiempo para más, marcando un gol de cabeza luego de un tiro de esquina de Luka Modric. Milagroso Sergio Ramos, que manda el partido a la prórroga, donde el Real Madrid se convierte en campeón por décima vez. Y aún hay más, el pasado 14 de febrero en el campeonato de fútbol alemán se enfrentaban el Bayer Leverkusen y el Wolfsburgo en un partido donde pudo ser un gran milagro para el equipo rojinegro pero lo terminó siendo para el Wolfsburgo. Al finalizar el primer tiempo, el partido parecía decidido a favor del Wolfsburgo que llevaba ventaja de 3 goles sobre 0. Una remontada por parte del Leverkusen parecía muy lejana, y sería todo un milagro. Pero en el fútbol todo es posible, el equipo alemán rojinegro se repuso luego de encontrar el gol en dos ocasiones y colocarse a un gol del rival, pero este se puso en ventaja de nuevo al lograr el 4-2 en el minuto 64; el Leverkusen habría recuperado el ánimo y de nuevo se acercaría al empate cuatro minutos después. Por milagro o por no darse por vencidos, no lo sé, pero lograron empatar el partido  4-4 en el minuto 73.  Podría haber sido una remontada milagrosa luego de ir perdiendo a tres goles por cero, pero el minuto 93 esta vez les jugó en contra y favoreció al Wolfsburgo que logró marcar el gol milagroso de la victoria en los últimos instantes.

Alessandro del Piero (foto Mundo Deportivo)
Milagros en el fútbol habrán muchos, así como los del minuto 93 o el gol de Iniesta en el minuto 114 en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 que le dio la, hasta ahora, única Copa del Mundo a España cuando se terminaba el tiempo extra y se tendrían que ir a la tanda de penales, o aquella cardiaca y milagrosa final de Champions del 2005 cuando el Liverpool empataba 3-3 en el segundo tiempo luego de ir perdiendo en la primera mitad tres goles a cero ante un Milan superior, y que le robó el triunfo a este en la tanda de penaltis (mejor conocido como Milagro de Estambul), pero ¿y los milagros que han sucedido, no en el fútbol, sino gracias a él? De esos también existen. El fútbol tiene una preeminencia mundial, que llega hasta los rincones más escondidos; hay quienes viven del fútbol, respiran fútbol, idolatran el fútbol, la admiración a veces es tan poderosa por un club, por un jugador o por una selección, que podría hacer milagros. Este es el caso de Giada, una niña italiana de 12 años fanática de la Juventus y de Alessandro del Piero, a quien veía como un héroe. Lamentablemente en enero del 2012, Giada entró en coma, y su padre sin duda alguna desesperado al no ver mejoría optó por ponerse en contacto con el ídolo de su hija; le pidió de favor a Del Piero que grabara un mensaje de aliento para Giada, esperanzado de que esto tuviera algún efecto positivo para la situación de su hija, quien ya llevaba alrededor de dos semanas en el mismo estado. Alessandro del Piero aceptó, y lo grabó en video. Al escuchar la voz del futbolista sucedió un milagro, según cuenta el padre de la niña, en el momento movió los dedos y esa misma noche despertó. Francesco, el padre, declaró a un medio italiano: «Lo que ha pasado ha sido algo maravilloso. No tengo palabras para agradecerle a Del Piero su ayuda, su sensibilidad. Su afecto y el trabajo de los médicos han curado a mi hija». Increíble pero cierto.

¿Milagros o casualidades? Yo prefiero pensar que el fútbol es mágico y que en él los milagros también existen. Milagroso fútbol dentro y fuera del campo.