Plantilla del Bayern levantando una de las últimas

bundesligas (Foto: Marca.com)

Desde ya hacía lustros se hablaba que en tiempos venideros se podría acentuar la disparidad entre los equipos de fútbol. Al igual que está existiendo en la aciaga economía europea y mundial en los terrenos de juego nos estamos encontrando situaciones donde ”los buenos son más buenos y los malos son peores”.

 

Si entramos a estudiar de dónde viene tal circunstancia podríamos pensar que es, como no, de las inyecciones externas de dinero que muchos clubes actuales tienen. Éstas pueden venir, como en España, tanto de magnates extranjeros como de ingentes contratos de televisión por la cesión de derechos de éstos. En las diferentes ligas europeas los clubes decidieron que la mejor manera de gastar títulos era “prostituir” su propia imagen. ¿Dónde queda el famoso Highbury? El naming righten la nueva era es uno de los grandes negocios para las marcas y una fórmula fácil y rápida para los clubes de ampliar sus arcas.
La fórmula de los equipos, en España, sobre todo viene por ser Sociedades Anónimas. Éstas se venden al mejor postor para hacer frente con grandes fichajes a los primeras espadas de cada competición.
Está claro que en estos tiempos que nos toca vivir, lo primero es mirar las cifras para poder competir, ya que desde las altas esferas europeas se ha activado el Fair PlayFinanciero para intentar una cosa muy sencilla: “que el fútbol siga siendo fútbol”.
Antes de conseguir nuevas fuentes de ingresos se estudia tanto los posibles acuerdos futuros como el propio sentimiento de los fieles seguidores porque desde rebautizar estadios hasta dejar los clubes en manos de inversores puede llegar a ser un paso en falso que podría llegar hasta hacer desaparecer al propio Club.
Pese a poder tener reticencias iniciales, en gran parte de los clubes donde se hacen efectivas las nuevas inyecciones monetarias, de la forma que sean, no están existiendo quejas significativas. Los socios y aficionados desde siempre han querido títulos y llevar el nombre de su Club y de su localidad por toda la geografía.
De esta explicación se puede rescatar que los equipos ricos tienen mayor posibilidad de ganar sus ligas, sobre todo mucho antes de lo que antaño sucedía cuando casi siempre se llegaba a las últimas fechas con varias opciones de triunfo. Destacamos de entre todos los casos posibles el del gran Bayern de Múnich que en las últimas tres temporadas, con la actual, se ha paseado tanto en la Bundesliga como en la Copa de Alemania.

 

Jugadores de la actual plantilla en un anuncio de uno de sus socios. (Foto: marcamotor.com)
Mucha culpa de ello la tienen empresas como Adidas, Audi y Allianz que se han hecho con parte del accionariado del club bávaro y ya poseen un 25% de éste.

 

¿Os imagináis en unos años un partido de fútbol entre Audi y Mercedes? ¿Y entre Nike y Adidas? Todo esto seguro que está por llegar.