Montevideo, Uruguay, periodismo, 1940,… Eduardo Galeano. De entre tantos y tantos personajes que aman el fútbol, y citan éste como un arte intrínseco de cultura, nos encontramos con el recién fallecido periodista Eduardo Galeano y su libro: “El fútbol a sol y sombra”. En él se rinde homenaje al fútbol como música del cuerpo y fiesta que se puede disfrutar, no sin levantar sospecha con los nuevos negocios que mueve este mundo.

 

Fallece el escritor uruguayo Eduardo Galeano a los 74 años - MARCA.com

Por tanto podríamos citar al fútbol como cultura por ser un deporte que aglutina modelos de conducta, valores sociales y produce unos sentimientos y unas experiencias que muchas veces ni las propias palabras pueden describir. Por tanto, el fútbol, sí, es cultura.

Cualquiera que se pregunte por la cultura futbolística expresada, por ejemplo, en las calles, tenemos la oportunidad de presentar una sería de esculturas que llevan el mundo del fútbol más allá del terreno de juego. Éstas están repartidas por todo el mundo, llevándose el grueso ReinoUnido y Argentina, donde el fútbol empezó a concebirse como tal y donde se vive como una religión diaria. Una de las muchas estatuas repartidas entre Argentina y Nápoles es la de Maradona que está en el Museo de la Pasión Boquense. Otros argentinos también poseen las suyas, sobre todo los que han hecho disfrutar con sus goles y jugadas a los hinchas, tales como Messi, Riquelme, Batistuta,… 

Barrio argentino con estatuas de Messi, Maradona y Batistuta (Foto: marca.com)

También podemos disfrutar de estatuas de los mejores cracks futbolísticos de antaño como Pelé, Di Stefano, Puskás, Best, Law, Charlton, Moore, Kubala, Eusebio,… Y de otros a los que recientemente hemos disfrutado como Henry, Bergkamp,… Actualmente con los famosos museos de cera y propios museos de futbolistas, muchos son los que tras conseguir grandes logros, son citados para tomarse medidas y deleitar a turistas y residentes. Aquí destacaríamos los casos de Casillas, Cristiano Ronaldo, Iniesta, Gerrard, Beckham,…

 

Y para terminar, destacamos las esculturas de Antonio Puertay Dani Jarque, ídolos de sus respectivos equipos que tristemente fallecieron vistiendo y defendiendo sus colores. Los aficionados que tanto silbamos, por ejemplo los himnos, somos los primeros es destacar la labor futbolística y cultural de nuestros ídolos.

 

No podíamos cerrar el artículo sin resaltar la tan ya anticuada cultura futbolística como alegría en las canchas. Ésta se trasladaba cada semana al hincha que huía de casa. A día de hoy el fútbol ha podido perder velocidad pura, fantasía y osadía pero por suerte aún aparecen en los terrenos de juego muchos descarados que dejan la táctica y los libros a un lado y regatean, gambetean y retan a contrarios y aficionados rivales por la propia aventura de su cuerpo para el propio gozo de los aficionados. Es en ese momento cuando la ciudad desaparece, la rutina se olvida y solo existe el templo, el jugador, el balón y la cultura, o sea, el gol!!!!!