El Mundial de Canadá marcará sin duda, un antes y un después para este deporte y para esta generación de futbolistas, tanto en el campo como fuera.

España realizó un gran papel pese a caer eliminada en la fase de grupos, pero con esta eliminación se desató la polémica. Todo empezó con declaraciones encontradas entre Vero y Quereda donde la capitana sacaba a la luz lo que todos los seguidores llevamos tiempo comprobando. Según sus palabras en El Partido de las 12: «La preparación de los partidos la hicimos en Canadá. Así como en Al Primer Toque dio que: «No hemos dado más porque no hemos tenido el apoyo que necesitábamos. En Cope expusieron unos datos que mostraban el claro maltrato que hacia la selección femenina, uno de ellos, y el más triste de todos es la irrisoria cifra que cobran por dieta (40€), algo muy muy lejos de lo que cobra la selección masculina y lo que cobra también la selección femenina de baloncesto (300€). Pero eso no ha sido un obstáculo para la ilusión y las ganas de estas chicas por disputar un Mundial.

Con estas declaraciones dio comienzo una guerra abierta entre seleccionador y jugadoras y solo era un preludio de lo que estaba por llegar. 

El día en que la selección ponía rumbo a España, las jugadoras se reunieron en el mismo aeropuerto y decidieron pedir el cese de Quereda de palabra y con una carta abierta en la que decía: «Después de terminar nuestra participación en el Mundial, es el momento de hacer balance y sacar conclusiones. Tanto a nivel individual como de grupo, las 23 jugadoras hemos hecho autocrítica y sabemos que nuestro rendimiento podría haber sido mejor. Esta generación tiene talento y compromiso para haber llegado mucho más lejos.
A pesar de esto, y una vez asumida nuestra responsabilidad, también queremos hacer público el sentir del grupo, de las 23. Es evidente que la preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes... y esta ha sido la dinámica durante mucho tiempo. Creemos que se ha terminado una etapa y que necesitamos un cambio. Así se lo hemos transmitido al seleccionador y cuerpo técnico. Si se pierde la confianza y no se es capaz de llegar a un grupo, es difícil alcanzar objetivos.
Queda mucho camino por recorrer y muchas puertas que abrir. Este es un gran momento para nuestro deporte, con muchos retos y sueños por delante y es responsabilidad de todos marcar el camino a seguir. Ver hacia dónde vamos y cómo lo hacemos».
Toronto, 19 de junio de 2015. Selección española femenina.

Esta carta revolucionó las redes sociales que no tardaron en mostrar su apoyo a las jugadoras con el hastag propuesto por Lalu #nosois23somostodoelfutfem , algo a lo que además de medios y aficionados, se sumaron también otras jugadoras y técnicos, lo que llevó a que se convirtiera en tendencia nacional con la única finalidad de mostrar a las 23 elegidas que no están solas. 
A su llegada a España (en vuelos diferentes), aficionados se acercaron a recibirlas como se merecen, mostrando en primera persona que están arropadas por la gente. Los medios no querían perderse algo tan inesperado como insólito y buscaban las declaraciones de las jugadoras y seleccionador. En el primer grupo, con Ainhoa como portavoz, las palabras fueron las siguientes: «Estamos todas unidas. Hay un problema organizativo, sentimos que es el fin de un ciclo.» Cuando se le preguntó a Quereda dijo «sentirse sorprendido y dolido por esa carta y que no creía que las 23 pensaran igual.» Ante la pregunta de si no cree que van siendo hora cambiar de ciclo, acusó a un medio de no estar informado y dijo «que el no va a dimitir». En el telediario, la arrogancia y la prepotencia que mostró el seleccionador fue cuanto menos, preocupante.
En la segunda tanda donde ejercía de portavoz Ver, a quien se preguntó que opinaba sobre las palabras de Quereda de que no cree que sea el sentir de las 23, la capitana fue clara: «Lo único en lo que no hemos estado unidas es en el vuelo de vuelta, estamos unidas» y que «no se plantean que no haya cambios». Algo que corroboró Natalia Pablos quien dijo: «Estamos las 23 unidas. Iremos hasta el final».
Las jugadoras fueron recibidas entre aplausos y pancartas de apoyo en las dos tandas de llegada (algo realmente sorprendente).
 
Pero eso no iba a ser todo. Ya con las jugadoras en tierras españolas, Vicky habló para El Larguero, donde expresó: « Cuando acabó el partido ante Korea, Quereda vino a echarme la bronca por mi error en el gol. Creo que no era el momento.» Algo que hiela la sangre viniendo de un seleccionador que lo que debería hacer es animar y apoyar a sus jugadoras en todo momento. Este programa dejó otras declaraciones tanto de Vicky como de Vero, diciendo esta última que » mantuvieron una reunión con Quereda y su reacción no fue la mejor» y que » una cosa es tener un equipo titular y otro suplente, y otra faltar el respeto a las jugadoras menos habituales». Estas, entre otras palabras, dejan al descubierto al seleccionador y la Federación, que prometió una primas y Vicky aseguró que «no han recibido ni una cuarta parte».
 
Cual ha sido mi sorpresa esta mañana cuando viendo la entrevista de Quereda para El Mundo, el titular es «Yo no soy el que mete los goles». ¿De verdad es este el seleccionador que necesitan y merecen estas chicas? Me parece una nueva falta de respeto hacia unas jugadoras que se han dejado todo en el campo cuando la gestión del cuerpo técnico ha sido pésima. Amistosos inexistentes en la última concentración (solo uno, España contra España, ¿dónde se ha visto eso?), falta de aclimatación llegando 5 días antes (siendo la última selección en llegar). Ellas han hablado primero en el campo y luego fuera de él, ahora solo queda esperar las soluciones de un Villar que no ha sido capaz de presenciar ningún partido y que ha mostrado muy poco interés por el fútbol femenino. Esperemos que esta rebelión acarree consecuencias para el entrenador y no para 23 jugadoras que han hecho historia marcando un antes y un después en este deporte y luchando por sus derechos. Esta claridad mostrada por la selección española, ha animado a otras jugadoras y ex jugadoras a hablar como Laura del Río o Mar Prieto (generaciones muy diferentes con un mismo sentir). 
 
En este momento las chicas necesitan sentir el aliento de la afición más que nunca y no las podemos dejar solas. Sigamos haciendo que noten nuestro apoyo en este nuevo camino.