La temporada ha terminado, y aunque las selecciones nacionales intentan calmar nuestro mono de ver fútbol, tendremos que esperar hasta agosto para volver a sentir la emoción de tener nuestra dosis de emoción cada semana. Ahora que este partido que mueve tantosmillones  a terminado y que el ambiente se ha enfriado, y los clubes no han empezado su carrusel de fichajes, parece el momento ideal de analizar lo que hemos visto este año, y que mejor que hacerlo viendo lo que ha sido la Champions League. Al fin y al cabo, lo mejores de cada país compiten en este torneo por lo que es una buena forma de medir el auténtico nivel de estos equipos. Veamos que conclusiones sacamos. 

Dominio culé. Realmente llevamos unos años en donde parece que a las rondas finales siempre llegan los mismos. A excepción de 2007 y 2014 el Barcelona lleva llegando a semifinales como mínimo desde 2006. El Bayern ha logrado también llegar al Top 4 desde 2010 hasta este año salvo en 2011, y el Madrid ha alcanzado las semifinales durante cinco años seguidos. Aunque nunca han coincidido en la gran final, y hemos visto a clubes como Dortmund, Atlético o Chelsea colarse por ahí, no se puede negar que estamos viviendo una época en donde los tres clubes ya mencionados, se han convertido con claridad en los equipos mas poderosos. Sin embargo, a pesar de que estos tres parecen marcar la diferencia, el Barcelona está todavía un paso mas adelante que Madrid y Bayern. ¿Por qué? Solo hay que ver los números. Barcelona tiene las mismas Champions que el Bayern y la mitad que el Real Madrid, pero de esas cinco Copas de Europa, cuatro han sido ganadas en los últimos nueve años. De las últimas diez ediciones de la Champions el Barça ha ganado cuatro, mientras que ningún otro club ha logrado ganar ni siquiera dos. Es más, en esas temporadas en las que el Barça ha logrado el trono europeo, el club logró en dos de ellas el triplete y en las otras dos doblete. No se puede negar que el Barcelona ha sido el gran club europeo de los últimos años. ¿Pero por qué tanta diferencia con los otros clubes que están a su nivel? En mi opinión es que en el Camp Nou tienen las ideas muy claras. Cada vez que un equipo grande hace un mal año decide desmantelar el proyecto entero (véase el caso de Ancelotti) mientras que en el Barcelona parecen aprovechar mas los años en blanco para ver que ha fallado y como mejorar el equipo con las mismas bases de cuando iba bien. Solo hay que ver la línea continuista: Rijkaard-Guardiola-Vilanova-Martino-Luis Enrique. Cada uno tiene sus ideas y pudieron rendir mejor o peor, pero mantienen una filosofía similar. Miremos el Madrid: Pellegrini-Mourinho-Ancelotti-Benítez. En un margen de apenas seis años entrenadores tan dispares se van a sentar en el banquillo del Madrid. ¿Qué clase de proyecto es esa? Similar es el caso del Bayern, que decidió traer a Guardiola el año posterior al triplete. No digo que un equipo tenga que estar obligado a jugar un estilo toda su vida, pero hay que darle continuidad a los proyectos. 
La Juventus ha vuelto. Italia no. Catastrófico es el único adjetivo que se me ocurre para describir lo que ha sido el fútbol italiano en los últimos. Tras el Calciopoli el peso del fútbol italiano ha ido disminuyendo con el paso de los años hasta llegar al punto de que parte de los aficionados y de la prensa considerasen a la Juventus un chollo para el Madrid (aunque esa es otra historia). La Juve desapareció del mapa, el Inter tuvo un par de años de brillantez con Mourinho, el Milan cada vez empezó a gestionar mal el equipo, y ni Roma, Fiorentina o Lazio han conseguido ocupar su puesto en el escaparate europeo. La Juventus pareció alcanzar su punto mas bajo cuando en 2011 se quedó fuera de Europa y nadie podía prever que iba a tener un resurgir tan rápido como el que ha tenido. Con la llegada de Conte y un par de fichajes acertados como el de Pirlo, la Juve pasó de firmar una mediocre temporada a ganar el Scudetto. Por desgracia para el resto de clubes la Juventus no se ha conformado con eso y ha seguido mejorando mas y mas gracias a su buen ojo para captar jugadores a precio muy asequible. La diferencia entra la Juve y el resto no solo se ha visto en Serie A sino en Europa. El Napoli cayó en la previa de Champions, la Roma no pasó de fase grupos, y ya está, porque recordemos que Italia perdió su cuarta plaza Champions hace años. Así que uno de las mejores noticias de este año ha sido volver a ver a un equipo italiano cinco años después en una final de Champions, pero uno no puede sentir nostalgia por esos grandes de Italia que se han quedado atrás y que parece que van a tardar en volver. 
Juegan los mejores, no todos. Sin duda uno de los trending topics de esta Champions ha sido el batacazo inglés, después de que ni uno solo de sus representantes pasase de octavos. Esto ha sido la excusa perfecta para todos aquellos que por algún motivo no tienen especial simpatía por la Premier (supongo que por el orgullo patrio de tener la mejor Liga) para mofarse de esa idea generalizada de que la liga inglesa es la mejor del mundo. No voy a entrar en el debate de cual es la mejor liga, ya que sin duda en España hemos visto como el nivel de la competición ha subido con el resurgir del Atlético, y la reaparición de Sevilla y Valencia en la élite, que hará que sus plantillas se enfrenten a los mejores jugadores de la UEFA Champions League , pero si que me gustaría comentar que este pretexto no me parece correcto. Al fin y al cabo, en este torneo solo participan 4 de los 20 equipos que componen la Premier. Cierto que los grandes de Inglaterra no puedan con los grandes de Europa, pero tal vez los equipos de mitad de tabla de la Premier son superiores a los de la Serie A o la Liga española. Si utilizamos el recurso de analizar una Liga por solo el número de participantes que alcanzan un papel destacado en Europa, nos sale que Italia o Portugal tienen mejores que ligas que la Premier porque el Oporto y la Juve han llegado mas lejos que el Chelsea. Además de que obviamos factores tan importantes como estudiar quien se ha cruzado con quien. Claro que es preocupante que el Arsenal caiga con el Mónaco o el Chelsea no sepa defender a balón parado en el partido mas importante del año, pero las críticas hagámoslas con propiedad.  

Guardiola no avanza. La noticia de que Guardiola iba a entrenar al Bayern llenaron las portadas de todo el mundo cuando se anunció. El equipo que había ganado el triplete con mano de hierro entrenado por el hombre que lideró a uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Podríamos estar ante una de las combinaciones mas letales de la historia. En su pimer año, aunque el Bayern logró el doblete de Liga y Copa, la brutal derrota por 0-4 ante el Madrid, y su incapacidad de crear casi ocasiones de gol, pusieron a Guardiola en el punto de mira. La derrota con el Madrid no fue lo único preocupante, ya que hay que recordar que el United le puso en muchos apuros en cuartos. Tal vez el estilo de Guardiola, aunque no encajara con el Bayern, podría valer para los torneos domésticos, pero no para competir con un auténtico grande. Esta segunda temporada era interesante ya que conociendo la plantilla a la perfección, Pep debería haber podido ver que necesitaba el equipo para mejorar, pero en vez de ir a mejor, ha ido a peor. Aunque ha ganado la Bundesliga con facilidad, y en Europa dejó mas de una goleada, los bávaros se han llevado contundentes derrotas como la de Wolfsburgo u Oporto, han sido incapaces de llevarse la Copa, y han vuelto a ser goleados en semifinales de Champions. Este último partido resulta destacable, ya que el Bayern, uno de los tres grandes de Europa, cayó 3-0 sin ni siquiera tirar a puerta. Cierto que el equipo sufría bajas importantes en el final de temporada, como la de Robben, pero el Bayern se ha mostrado este año como un equipo estéril con la pelota sin saber que hacer con ella. Realmente no veo la diferencia entre darle la pelota al rival y esperar una contra para que tus jugadores estrella resuelvan el partido, que el tocar la pelota sin sentido hasta que alguien decida romper la dinámica. Además, aunque el tener la posesión sea una táctica «defensiva» mas segura que dársela al oponente, si se hace mal pueden ocurrir castástrofes como la de Dante y Alonso en Portugal. La razón por la que Robben  es tan importante en este equipo es porque es el único que hace algo diferente, que marca la diferencia. Sin él, el Bayern es un equipo totalmente predecible, sobretodo porque Guardiola también se empeña en poner a gente con recorrido por la banda en el centro del campo. Guardiola acaba contrato en la próxima temporada, y salvo que el club no mejore su papel en Europa, veo difícil que siga. La del año que viene puede ser la temporada en la que Guardiola se gane un nombre fuera del Camp Nou, o en la que los aficionados del Bayern se olviden de su nombre. 

Demasiado tiempo a la sombra. Al principio he hablado de como Madrid, Barcelona y Bayern se han convertido en unos habituales en las semifinales, pero no todo se resume a la buena gestión de estos. Italia ha caído en picado, los equipos alemanes son incapaces de retener a sus estrellas, y en Inglaterra solo el Chelsea para acertar de vez en cuando con sus fichajes, por lo que solo nos quedan estas alternativas. En medio de este panorama apareció el Atlético. Sin estrellas pero con mucho trabajo y creyendo en lo que hacían, se presentaron en una final de la Champions que estuvieron a un minuto de ganar. A pesar de no haber mantenido el ritmo de 2014, el Atlético llegó a cuartos con la esperanza de vengarse del Madrid y tenía razones para pensar en eso. Los del Cholo habían batido al Madrid en Supercopa, en los dos duelos ligueros (incluido un 4-0) y en la Copa. Si a eso le sumamos las bajas de Modric o Benzema, el Atlético tenía una oportunidad histórica, y la desperdició. Su frío partido en el Bernabéu fue una decepción y nos dejó la sensación de que ese gol de Ramos pesaba demasiado en el espíritu colchonero. Una cosa era la Liga o la Copa, y otra la Champions, ese torneo que tanto se había burlado de ellos y que el no ganarlo le impide decir totalmente que es un grande de Europa. En ese partido de vuelta me pareció volver a ver ese espíritu de «el pupas» que desde la llegada de Simeone parecía haber desaparecido. El Cholo ha vuelto a hacer grande al Atlético gracias a que le ha quitado sus complejos y sería una lástima que por un partido (por muy importante que fuera) frene el ímpetu de este equipo.