El Valencia CF ha realizado una buena temporada y ha conseguido llegar a sus objetivos pero está prohibido dormirse en los laureles de cara a la temporada que viene. El equipo ha llegado muy justo de gasolina por la falta de efectivos y sólo ha disputado 1 competición por la no participación en competiciones europeas y por la pronta eliminación en Copa del Rey.
En la fachada, tras la desgraciada lesión de Diego Alves, es preciso introducir cambios. Yoel no ha demostrado el nivel necesario para ser el portero titular del Valencia CF durante media temporada. Errores puntuales en los balones aéreos, mala colocación en otras ocasiones, y una excesiva resignación a ser el segundo portero provocan la falta de confianza del club y la búsqueda de una salida para él y la contratación de un nuevo guardameta de más garantías. El Valencia CF no ha decidido todavía el perfil que busca, si un joven con proyección, un portero contrastado y con experiencia o un veterano que cumpla en el corto plazo y no sea mucho inconveniente cuando Alves se recupere. Roberto, de Olympiacos, Rulli, de la Real Sociedad, Casilla del Español e incluso Casillas, del Real Madrid, han sonado para la portería Che. Es evidente que las características de todos estos porteros son diferentes a nivél técnico y a nivel económico lo que pone de manifiesto que no se ha unificado el criterio en torno a esta figura.
La fachada está seriamente dañada y su rehabilitación será larga y costosa. Vía lasprovincias.es |
En la construcción también harán falta cambios. Javi Fuego ha sido imprescindible esta temporada pero la acumulación de partidos puede pasarle factura y el nivel Champions es muy exigente. Junto a él, Parejo y André Gomes necesitarán de más competencia y más rotaciones de nivel. Filipe Augusto no ha dado el resultado esperado y volverá a Portugal. Es necesario apuntalar la zona con dos contrataciones de nivel. Un mediocentro defensivo y un organizador. Imbulá suena para la parcela defensiva del medio campo pero su capacidad física le convierte en un hombre polivalente, en un jugador capaz de llegar de área a área, un moderno «box to box» en jerga futbolística anglosajona. Este año el Valencia ha padecido mucho cuando la creatividad de Parejo se veía mermada por la presión contraria, por baja forma o por diferentes circunstancias. La salida de balón de Javi Fuego no es limpia y André Gomes no es un canalizador al uso, es más bien un llegador y un jugador de último pase. Dos posiciones a reforzar en el centro del campo, en la zona de construcción.
La zona de creación y construcción anda justita de efectivos y necesita de más y mejores jugadores para competir en la Champions League 15-16 |
En la zona de rehabilitación nos encontramos a Negredo y Rodrigo, dos fichajes de relumbrón que no han rendido como se esperaba de ellos, ni a nivel juego ni a nivel goleador. Rodrigo llegó por más de 30m de € del Benfica con la aureola de jugador con mucha movilidad, de velocidad endiablada y con facilidad de cara al gol. Su paso por la selección española sub-21 le avalaba y ofrecía suficientes garantías futbolísticas a toda la afición valencianista que se ilusionó con una buena pretemporada del delantero hispano-brasileño y con sus primeros destellos de calidad y verticalidad. Rodrigo Moreno, sin embargo, fue apagándose conforme sus goles no llegaron y su juego en banda no era tan determinante como cerca del área de castigo, más próximo a las inmediaciones de la portería contraria. El caso de Negredo es el más llamativo de todos. Su incorporación, su fichaje de relumbrón, su llegada en loor de multitudes así lo certifican. Su baja forma inicial, su escaso acierto de cara al gol, su mala suerte con los desmarques y su poca participación en el tramo final de la liga han lastrado su rendimiento global, muy por debajo de lo esperado, de lo que él es capaz de ofrecer y también de lo que ha ofrecido en todos sus anteriores equipos.
De la rehabilitación futbolística de estos dos jugadores puede depender el futuro de un proyecto ganador como lo es el del Valencia CF 15-16 |