A veces siento envidia, soy humano, no lo puedo remediar, y hay un país que me da mucha envidia en ciertos aspectos, en otros no tanta, pero sí que me la da en un tema que a mí y a muchos otros, nos apasiona: el deporte; y ese país es Estados Unidos.
¿Se imaginan parar la NBA cada dos meses para que su selección juegue partidos clasificatorios o amistosos contra Jamaica o Costa Rica, y que encima se lesionen Curry o LeBron James? A mí me cuesta, la verdad. Seguro que si algún estadounidense lee esto le estallará la cabeza de leer semejante burrada.
Bien, pues eso es lo que pasa en todo el mundo futbolístico cada uno o dos meses: paramos las competiciones nacionales para jugar bolos amistosos, o desequilibrados partidos clasificatorios, en los cuales siempre hay lesionados, y todo para llenar los bolsillos de los mafiosos que hay instalados en las altas esferas de la FIFA, UEFA y demás.
Todos los demás (jugadores, clubs y aficionados) salimos perdiendo. ¿Hasta cuándo habrá que aguantar esto? ¿Por qué tengo que quedarme sin ver a mi equipo para que la selección haga el tonto con Luxemburgo o Ucrania? ¿Por qué los clubs tienen que ver como jugadores que les han costado, y que cobran, un pastizal vuelven sobrecargados o, directamente, lesionados? Pues por lo de siempre, dicen que el más poderoso caballero es el dinero, y no puedo estar más de acuerdo, en este caso es la única y repugnante razón. Unos abueletes se hacen un poco más ricos, y los de más a tragar, por decirlo finamente.
No es que Florentino Pérez sea santo de mi devoción, pero tengo entendido que, hace unos años, empezó una cruzada para intentar cambiar esta lamentable situación, y me quito el sombrero ante ello, lástima que abandonara, seguramente por la respuesta extorsionaría que obtendría de los peces gordos para perjudicar, sutil o directamente, al Real Madrid.
Ojalá los clubes y las ligas en conjunto se planten, y le digan a la FIFA que hasta aquí hemos llegado, exigiendo menos parones para partidos internacionales, los cuales se reducirían a la fase final de los torneos (Mundial, Eurocopa, Copa América, etc.), sin fase de clasificación para las grandes potencias, y además, compensaciones económicas justas por los lesionados, pues las que se dan ahora son de auténtica risa. El resultado sería maravilloso, casi utópico: una liga sin parones, lo supone un calendario más descargado (adiós a las jornadas intersemanales), lo que supone menos carga de partidos en las piernas de los futbolistas, lo que supone menos lesiones, y lo que podría suponer más torneos internacionales en verano (¿Se imaginan un Mundial cada dos ó tres años, por ejemplo?). En fin, múltiples ventajas, las cuales nunca tendremos hasta que el sentido común se imponga en las instituciones que dirigen este deporte.
Para empezar, Blatter y Platini han sido inhabilitados y parece que su fin se acerca. Ojalá se confirme y sigan pasando la escoba y la aspiradora hasta que no quede ni un rincón sin limpiar, y así podamos disfrutar de nuevo de nuestro fútbol, sin la mediación de sanguijuelas que sólo quieren llevárselo a manos llenas, sin importarles lo más mínimo lo que pase en el verde.
Por poner un ejemplo, ¿Cómo creen que se sienten ahora mismo los dirigentes y aficionados del Manchester City, Juve, Real Madrid o PSG, tras las lesiones de Silva, el Kun, Morata, Benzema, Modric o David Luiz? Imagínensé que fichar a estos chavales les hubiese costado a ustedes dinero de su bolsillo y podrán hacerse una idea. Este circo se tiene que acabar.
Jorge Colmena Ruiz @JorgeColmenaJCR
Estoy de acuerdo io, es de morsis estos parones
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