Quique Pina, Gino Pozzo y Juan Carlos Cordero.
Llegó la Navidad. Y con ella llega una nueva oportunidad de estructurar y reforzar para aquellos equipos con necesidades o déficit en su juego, así como de desprenderse de las fichas de aquellos jugadores cuya aportación a su respectivo club es inexistente. En caso del Granada, un año más, se hace evidente la necesidad de reforzar la plantilla. Un elemento fundamental para luchar contra el descenso. Refuerzos que se hacen necesarios posiblemente en todas las líneas, exceptuando la portería, cuyo puesto está aparentemente bien cubierto hasta final de temporada.

En la defensa podemos encontrar como necesidad la de un lateral izquierdo y un central con experiencia. Jugadores que llegaron en el mercado veraniego, como son Salva Ruíz, Doria o Musavu-King, no han cumplido las expectativas ni los objetivos que se esperaban de ellos. El último de ellos, ni siquiera ha llegado a debutar.

En la línea del centro del campo, dada la prolongada baja de Krhin, crea la necesidad de un fichaje que pueda suponer una alternativa en la creación de juego del conjunto rojiblanco. Respecto a las bajas, Piti se postula como candidato, aunque no parece demasiado probable.

Peñaranda se postula como la gran esperanza para el tramo decisivo.
En la delantera, nos encontramos con el muro de siempre, la problemática del gol. Una problemática que se prolonga temporada tras temporada, y que a pesar de intentar poner solución con algún que otro refuerzo, ha persistido el problema. Más de uno mira con añoranza a un icono rojiblanco como es Ighalo, jugador revelación en la Premier League inglesa, actualmente en el Watford. Un tren que se dejó marchar, y que dificilmente se va a poder suplir. Cuesta pensar que la directiva dé con la tecla para solucionar el entuerto, aunque la presencia de Peñaranda ha dado una alternativa más que válida a Sandoval. Por otra parte, parece bastante más que probable la baja de Thievy en este mercado de invierno, dado su poco compromiso y disciplina.

Una carta repleta la del Granada a los Reyes Magos. Una carta repleta de necesidades, las cuales se han de cubrir para evitar el sufrimiento de la pasada temporada, en la que el equipo rojiblanco se salvó ‘in-extremis’…





Artículo realizado por David Jesús García Leyva (@DavidGLeyva).