Tras un choque importante esta jornada, y además contra uno de los más fuertes de la categoría

(El Alavés), el Real Valladolid ha vuelto a sufrir otra derrota y además en casa, que duele el doble.

El juego de los castellanos no fue malo, pero no llegó a ser suficiente para frenar a su rival y tampoco culminar con los las llegadas a portería. Se centraron en salir desde atrás y no rifar el balón, el toque es ahora su seña de identidad pero a la hora de tirar a puerta el Pucela no tiene fortuna.
Disputa del esférico en una jugada a Balón parado. FOTO: Diario AS

Tras un cambio de entrenador en la jornada 10, parecía que las cosas habían cambiado. Miguel Ángel Portugal consiguió darle moral al equipo y alzarse con una victoria que supo a gloria, tanto para el equipo como para los aficionados.

Pero desde ahí, y sin mencionar la victoria en Zaragoza con cierta ayuda arbitral, los triunfos no llegan. Con tres empates y dos derrotas (estas dos últimas en casa), el equipo vallisoletano se sitúa en el puesto 17 de la tabla, empatado con el Mallorca. Si este fin de semana pierden en Albacete y ganan los de abajo, volverán a puestos de descenso a segunda B.

La afición está desilusionada con la imagen que está mostrando su equipo. Fue una sorpresa para todos el comienzo de liga tan flojo que tuvo el Real Valladolid y esto hizo que la gente se vaya desenganchando. De 11.600 socios que tiene el club, unos 8.000 son los que van a casi todos los encuentros en casa, a pesar del frío y las malas condiciones climatológicas de la ciudad. Esto estaría bien para un campo pequeño, pero no para Zorrilla, que con sus 26.512 localidades ve que cada fin de semana no se llenan ni la mitad, y las que se llenan no dan la guerra de antes.
Expulsión de Mojica en Lugo. FOTO: Realvalladolid.es
Se ha hablado también de persecución arbitral por los malos arbitrajes sufridos en la mayoría de los partidos esta temporada y en el playoff de la pasada, que les enfrentaba a Las Palmas. Son muchos los que lo achacan a la participación del presidente del club blanquivioleta en el juicio contra el Osasuna, por su buena relación con Javier Tebas (presidente de la liga), quien está en disputa continúa con el presidente de la Federación española de fútbol.
En los dos último partidos, sin incluir el del Alavés, se quedaron con 9. Marcelo Silva contra el Osasuna y Mojica contra el Lugo, con una sanción de 3 partidos sin jugar.

Los malos resultados también se achacan a la falta de actitud de plantilla, por su inexperiencia en la categoría o su falta de forma por llevar tiempo sin jugar. Además tendríamos que añadir que cada convocatoria de las selecciones, los vallisoletanos pierden a sus dos porteros y tienen que convocar a los del filial, que han hecho un gran trabajo.

Quedan dos partidos para el parón navideño y en las oficinas ya se trabaja por traer a los refuerzo necesarios para salir del bache y conseguir, partido a partido, victoria a victoria, el objetivo marcado para este año, de momento no el ascenso pero por lo menos la permanencia.