Cuando llega una gran cita futbolística, como el Mundial en nuestro caso, a los medios les gusta repasar una serie de datos anecdóticos y curiosos, entre los que se incluyen los records. Por lo general, estos suelen estar separados a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la final de Copa de Europa con mas goles fue la del Real Madrid contre el Eintracht de 1960, mientras que el gol mas rápido de la competición lo marcó Makaay en el año 2007. Rara vez estos momentos llegan a coincidir en el tiempo, pero en el día de hoy vamos a repasar un partido, que a pesar de ser de los mas intrascendentes del Mundial ’94, se acabó ganando un puesto en la historia de la Copa del Mundo. Repasemos lo que fue ese Rusia 6 – 1 Camerún.

Rusia y Camerún no tuvieron fortuna en el sorteo y les tocó compartir grupo con Brasil y Suecia, selecciones que firmaron tal brillante papel, que tras la fase de grupos volvieron a cruzarse en las semifinales. Camerún había firmado un brillante papel en el Mundial del 90 y eso levantó las esperanzas africanas a las que se sumó un gran debut en donde empataron a 2 con Suecia. En Italia alcanzaron los cuartos de final tras provocar una prórroga ante Inglaterra y habiendo derrotado a Argentina en el debut, aunque sin duda la actuación de Camerún en el Mundial del 90 es recordada por un tal Roger Milla. Milla era un jugador retirado desconocido para el gran público y que fue a disputar el Mundial con su selección por petición expresa del Presidente del país, el cual sabía del gran escaparate que era el Mundial para Camerún y como no podían desaprovechar la oportunidad. Milla no era solamente uno de los mejores futbolistas de la historia del país, también era de los pocos que había jugado en Europa, por lo que a pesar de que no pudiese rendir al 100% (Milla jugó en todos los partidos pero ninguno como titular) su presencia tenía como objetivo el motivar al grupo y aportar una pizca de experiencia. Sin embargo, Milla aprovechó sus minutos desde el banquillo para anotar cuatro goles que dieron a Camerún los pases a octavos y a cuartos. Milla también viajaría a Estados Unidos a disputar el Mundial del 94 con la friolera de 42 años (se rumoreaba que podían ser incluso mas). Sin embargo, la presencia de Milla en Estados Unidos estaba a destinada a ser presencial y como símbolo del fútbol africano. Milla no disputó ni un minuto en el partido mas igualado que tuvieron (el mencionado empate contra Suecia) mientras que si lo hizo en las goleadas recibidas ante Brasil y Rusia (que veremos ahora).

 

Nuestro otro protagonista es Oleg Salenko, el cual era conocido en España por su trayectoria en el Logroñes y su posterior traspaso al Valencia antes de este Mundial. Tras la desaparición de la URSS, Salenko tuvo la oportunidad de jugar con Ucrania o con Rusia, y aunque llegó a vestir la camiseta ucraniana, se acabó decantando por Rusia, probablemente seducido por la oportunidad de jugar un Mundial. Hasta el partido con Camerún, el Mundial para Salenko no había sido una experiencia demasiado alentadora. Tras caer como se preveía con Brasil en el primer partido, y ante Suecia en el siguiente choque, Rusia llegó a la última jornada con ninguna opción de pasar de ronda. Solo se jugaban el honor de no irse de vacío del torneo ante una selección camerunesa que necesitaba golear y que Suecia cayera ante Brasil (no sucedió ni lo uno ni lo otro). Al cuarto de hora de comenzar el partido, Salenko comprobró que ese sería su día de suerte y que el balón iba a buscarle sin descanso. Un balón muerto en el área después de una pérdida de un compañero fue a parar a sus pies, y este no falló solo ante el portero. Camerún, como selección humilde que sabe lo importante que es estar en un torneo de estas características, va en busca del empate. Omam-Biyik tiene una buena oportunidad de empatar con un gran disparo a la escuadra que no entra por poco después de golpear en el larguero. El esfuerzo camerunés empezó a quedar en nada cuando la defensa se quedó paralizada pidiendo un fuera de juego al áribitro que este no concedió. Salenko solo tuvo que encarar solo a la portería para anotar el 2-0. Al borde del descanso, Camerún cometería un tonto penalti que permitiría a Salenko anotar un hat-trick antes del descanso. Tras la reanudación, con todo perdido, Milla sale al campo.

Tan solo un minuto después de la reanudación, Milla se encuentra un balón en el área después de que ni defensas ni atacantes consiguieran hacerse con ella. Milla encara a portería forcejeando con el central hasta que ve la oportunidad de disparar y marcar. Roger Milla se acababa de convertir en el jugador mas viejo en marcar en un Mundial. Tal y como ocurrió en Italia, el milagro Milla parecía aparecer de nuevo, pero su presencia se quedó unicamente en este record. Espoleados por el gol, Camerún pareció resucitar y volvió a golpear al poste. Sin embargo, el tiempo fue pasando, y mientras el ímpetu camerunés bajaba, Rusia se hacía mas con la pelota, y tras una gran jugada combinativa, Salenko marcaba su cuarto gol con un magnífico disparo al primer toque. La historia solo tuvo que esperar a Salenko cuatro minutos mas. El jugador ruso recibió un pase largo al área, y al ver la salida precipitada del guardameta de Camerún, Salenko volvió a batirle al primer toque. 5 goles en un solo partido. Junto al de Milla, este era el segundo record que se lograría esa tarde. Radchenko anotaría el definitivo 6-1 en la recta final, pero la historia ya estaba escrita. Uno anotó cinco goles. El otro solamente uno. Sin embargo ambos hicieron historia a su manera y aún tendrán que pasar muchos años para que nos olvidemos de estos hombres.