Jackson firmando por el Guangzhou. (FOTO: Redes Sociales)
Acabó el mercado de invierno y el Atlético de Madrid acometió dos fichajes para reforzar el mediocampo. Ambos argentinos; Kranevitter, que llegó procedente de River Plate y que ya estaba atado desde principio de temporada y otro, Augusto Fernández, que llegó para suplir la baja por lesión de Tiago -aunque este también se ha lesionado para dos meses en el partido que se disputó en el Camp Nou ante el Barcelona-.
    En estas, la cuestión en el seno rojiblanco era clara: No fichar hasta verano, amén de que le han concedido la cautelar por la sanción impuesta por la FIFA de no poder inscribir jugadores durante dos ventanas de mercado.
     Bien, todo parecía seguir su curso hasta que con el plazo para inscribir acabado, el Atlético decide vender a Jackson Martínez al Guangzhou Evergrande chino. Un conjunto que se está haciendo con jugadores de relumbrón y que tiene como entrenador a Scolari. La cantidad 42M€. Por rendimiento y tras una oferta semejante la empresa era irrechazable -además el jugador pidió salir porque no se sentía acoplado y veía que Simeone empezaba a dudar de él, dejándole en el banquillo en los últimos partidos-. Pero la pregunta llega ahora, ¿debió el equipo colchonero realizar algún fichaje antes, para cubrir la inminente baja del colombiano?

   Parece ser que intentó hacerse con los servicios de Diego Costa pero el Chelsea declinó la oferta. Lo cierto es que lo que queda de temporada, y es lo más importante, tiene que jugársela con un único «nueve» puro, Fernando Torres – que tampoco es que esté convenciendo con goles-.


   Con estos datos y contando que Siqueiratambién abandonó la disciplina rojiblanca el último día de mercado, ¿acusará el Atlético la corta plantilla que se le queda? Y sobretodo, ¿qué pensará Simeone? Como siempre digo, nadie lo sabe pero el tiempo convierte aciertos en errores y errores en aciertos.