Como en cualquier familia, los hijos quieren ser como sus padres, en algunos casos dedicarse a lo mismo cuando sean mayores, y cuando su profesión es la de Futbolista aún más. ¿Quién no dijo en su niñez que quería ser futbolista?.

Un padre siempre se enorgullece de su hijo, y todavía más si cabe cuando sigue sus pasos. En estos años hemos visto a padres entrenando a sus hijos, incluso compartiendo equipo, pero en cada partido seguro que disfrutan con ellos y les hacen rememorar sus años como estrellas. Es el caso de algunos de los que se nombran a continuación.

Zidane dando ordenes a Enzo durante su etapa como entrenador del Castilla. Foto: Marca

Zinedine Zidane y su hijo Enzo es el caso de padre entrenando a hijo, pero no en una liguilla escolar, sino en la 2º división B. Antes de dirigir a grandes estrellas, Zidane se encargó de filial del equipo blanco. El galáctico es recordado como uno de los más grandes que paso por el club madrileño y en el que ahora ha puesto todas las esperanzas para conseguir mejorar la situación de sus jugadores, pero seguro que el francés nunca se sintió más orgulloso que el dia en el que dirigió por primera vez a su hijo.

Mazinho es uno de los clásicos jugadores brasileños. Participó en el mundial de estados unidos en 1994, donde Brasil se hizo con el ansiado trofeo. Ha pasado por diferentes equipos españoles, como el Valencia y el Elche. Su mejor huella la dejó en el Celta. Sus hijos, Thiago y Rafinha no han llegado a brillar como el. Tras una gran etapa en Barcelona, donde se le llegó a nombrar el sucesor de Xavi Hernández, se marchó al Bayer de Guardiola donde, por culpa de las lesiones, no pudo dar lo mejor de sí mismo. El caso de Rafinha es parecido, se formó también en la masía pero comenzó a brillar con el Celta (como su padre). A su vuelta al club azulgrana tuvo la mala suerte de lesionarse y hasta el momento está apartado del terreno de juego.

Frank Lampard, padre, fue uno de los grandes del fútbol inglés, llegando a capitanear la selección inglesa durante varios años. Debió de sentirse lleno de orgullo cuando su hijo quiso seguir sus pasos “literalmente”. Frank Lampard, hijo, es uno de los mejores jugadores ingleses, un símbolo para el Chelsea (su anterior equipo) y capital de su selección. En este caso, salvo por los equipos jugados, la historia se repite.

Thiago y Rafinha en su etapa en el Barça. Foto: Marca

Manuel Sanchís y Manolo Sanchís son otro padre e hijo con vidas “casi paralelas”. Manuel se formó en el club azulgrana, pasó por el Real Valladolid y finalmente acabó en el Real madrid, formando parte de la generación ye-ye. Su hijo Manolo es uno de los jugadores con más minutos en el club merengue, detrás de Raúl. Con todos los títulos que ganaron entre los dos se podrían llenar varias vitrinas.

Cesare Maldini es una leyenda del fútbol italiano y un Dios para los seguidores del Milan, con el que lo ganó todo. Pero hubo otro que le superó, su hijo Paolo. Con el club lombardo ganó en total 26 títulos, entre ligas, copas, supercopas, copas de Europa, mundialitos….

Que superen tu record es duro, pero cuando quien lo supera es tu propio hijo la cosa cambia.

Estos son algunas de las parejas padre e hijo más conocidas de nuestra liga, y de ligas europeas. Quien sabe, igual en unos años podemos ver al pequeño Thiago Messi marcando goles como su padre, a Milan Piqué dirigiendo el bloque defensivo del Barça o a CR Junior superando la marca goleadora del ídolo blanco. El fútbol está en los genes.