Álvaro Negredo frente al Deportivo de la Coruña (Foto: Valencia CF)
Desde su llegada al Valencia, Álvaro Negredo no ha sabido alcanzar el gran rendimiento al que nos tenía acostumbrados años atrás. Aunque el anterior entrenador, Nuno, intentó darle su oportunidad al principio de esta temporada, tras las buenas actuaciones en la previa de la Champions contra el Mónaco y luego de su gol contra el Deportivo de la Coruña, después de varios partidos en los que el valencianista no lograba ver portería, el 4 de octubre fue el punto de inflexión. Este día el Valencia disputó en San Mamés su encuentro contra el Athletic de Bilbao, con el 1-1 en el marcador Negredo se quedó mano a mano contra Gorka Iraizoz para poner por delante al Valencia en el encuentro. Sin embargo, el jugador escogió regatear al portero para, posteriormente, mandar el balón a las nubes.


A continuación de esta acción Nuno dio entrada a Paco Alcácer, aquí empezaría su “confinamiento”. El jugador no volvió a ser convocado en 6 jornadas. Sumado a todo esto el 16 de noviembre tuvo que ser operado de apendicitis. Todo ello dio lugar a que se pensara que el jugador saldría en el mercado de invierno, incluso se barajó la posibilidad de compra del Sevilla. Pero el 9 de diciembre el jugador volvió a los terrenos de juego.

 

Negredo durante un partido (Foto: Valencia CF)

Con la llegada de Gary Neville al equipo, el valencianista ha recuperado la sonrisa. Desde que el británico aterrizó en Valencia, Negredo ha sumado un total de hasta nueve goles. Pero en el último partido contra el Atlético de Madrid se produjo algo insólito. Gary Neville tenía previsto que el cambio fuera Negredo, pero tras la expulsión de Aderllan Santos decidió que el cambio sería Abdennour, que entraría al partido sin calentar. Tal fue el cabreo de la grada que el público empezó a gritar un contundente “!Negredo, Negredo!”. La indecisión del cuerpo técnico hizo que el jugador se tuviera que levantar y sentar hasta tres veces. Pero finalmente en el minuto 39 de la segunda parte Álvaro Negredo saltó al terreno de juego.

Todo esto nos lleva a una reflexión: ¿Realmente Negredo juega porque el entrenador piensa que es lo ideal? ¿Juega por aclamación popular? Desde mi punto de vista esta última pregunta tiene la respuesta. Negredo es un jugador muy querido por el público, aunque todos sabemos que no está en su mejor momento, el público le sigue apoyando. Lo sucedido en este último partido es un claro ejemplo, el jugador saltó al campo cuando la afición lo reclamó. Pero ¿Qué pasará cuando la afición le de la espalda al jugador?