A Justin Lebon y su novia Michal Ott les encanta quedarse en casa y divertirse con juegos de mesa como el Monopolio; como ese es uno de los pasatiempos favoritos de Michal, Justin pensó en crear un tablero completamente hecho a mano, sólo para proponerle matrimonio.  El incluyó los lugares y hechos más importantes para la pareja: hoteles que han visitado, lagos y sitios favoritos; cada espacio, tarjeta o paso del juego, significaban recuerdos, momentos o datos cruciales de su relación. Justin eligió el día de Navidad para entregarle el regalo durante la mañana, ella abrió el suyo y se emocionó al darse cuenta de que era un Monopolio personalizado y basado en su relación.  El pidió matrimonio, ella acepto y la pareja se irá de luna de miel a Maui el próximo año. 
Lo de la Juventus en Italia ya se asemeja demasiado a lo que pasa en otras ligas, el monopolio en el que ha convertido a la Serie A le resta atractivo al torneo y lo deja sin mucho que ver.  La vecchia signora se despertó del sueño con el que comenzó el campeonato y cabalgo hasta descontar la ventaja que alcanzaron a tener equipos como Roma, Fiorentina y el espléndido Napoli de Maurizio Sarri que aguanto el embate del campeón hasta donde pudo de la mano de su principal arma: Gonzalo Higüain.  La temporada del ariete argentino ha sido espectacular, a nivel individual está siendo el jugador más decisivo de la competición italiana al sumar 30 goles en 31 partidos.
Pero vino el partido ante el Udinese y ocurrió lo impensado, no solo se desmorono el camino al título sino que el goleador, el hombre que había sostenido a punta de goles la ilusión del scudetto, se iba expulsado.  A siete fechas del final del campeonato el delantero argentino tendrá que mirar cuatro desde la grada (Verona, Inter, Bolonia y Roma), situación que no solo deja fuera de carrera al campeón de invierno de la liga italiana en esta temporada sino que además también aparta al cañonero de la disputa por la bota de oro europea (actualmente va líder con tiene 60 puntos, 2 por cada gol anotado), clasificación en la que esta igualado con Jonás, el atacante brasileño del Benfica, que también ha marcado en Portugal 30 goles, o lo que es lo mismo, 60 puntos.
Pero más allá de que la expulsión de Higüain prácticamente le sirviera en bandeja de plata el premio a la Juventus, lo que se cuestiona es si después de conseguirlo 4 veces consecutivas y tener muy cerca el 5° trofeo, no es hora de levantar un poco más el listón e intentar hacer algo distinto.  No estamos hablando únicamente de ganar la Champions (cosa que es dificilísima año tras año, así Florentino no lo quiera entender) sino de exponer algo más de competitividad europea, de intentar algo más que ganar localmente, de convencer y entretener con un futbol vistoso que le pueda entregar a la Serie A de nuevo un nuevo botín de plazas europeas y el regreso a la elite.

 

El problema no es solo de la Serie A, varias ligas europeas están siendo monopolizadas a golpe de talonario y eso va en detrimento del espectáculo. En la Ligue 1 el PSG atesoro su cuarto título a mediados de Marzo, llegó con ocho jornadas aún por disputarse y con una escandalosa goleada (0-9) en casa del colista, el Troyes; el Bayern de Múnich es el principal candidato en la Bundesliga y seguramente también es el responsable de no dejar crecer la liga bávara al acaparar el mercado de fichajes, comprando los cracks de sus rivales directos, cortando de raíz cualquier atisbo de “cambio de ciclo” y en La Liga, el Barça y Real Madrid cada vez se distancian más del resto a costa del dinero y los derechos televisivos.  ¿Estaremos asistiendo al final de la lucha liguera abierta?