Igual que hemos visto en la Europa League con el Sevilla, existe otro idilio platónico que relaciona a la Champions y el Real Madrid. Los merengues siempre muestran su mejor cara en la competición fetiche para los clubs europeos. Además, este año incluso ha realizado una remontada como tantas otras firmadas por este club único en el mundo. Zidane ha sido capaz de un equipo muy bien dotado técnicamente y equilibrado en defensa. El efecto Zidane ha unido a todo el madridismo cuando la temporada naugrafaba hacia aguas considerablemente turbulentas. Su rival llega tras eliminar a Barcelona y Bayern por lo que el respeto hacia un bloque extremadamente competitivo es brutal.
La travesía del Real Madrid por la Champions ha tenido varias citas que han definido el camino hacia la final. Realizó un partido buenísimo en París y salió vivo del Etihad sin Cristiano y Benzema. Keylor Navas «echó las persianas» levantando un muro para que los delanteros rivales no perforaran la meta madridista. Los debates sobre Isco-James, Zidane lo resolvió mandando a los dos jugadores al banquillo. El técnico galo quiso dejar claro desde el momento inicial que el equipo estaba por encima de las individualidades. Precisamente, Casemiro encarna la ilusión y la garra que le ha imprimido Zidane al conjunto madridista. Datos que resultan bastante significativos: el Real Madrid no ha encajado goles en 4 partidos frente a delanteras impresionantes como son las del PSG y City
Apuntalado el sistema defensivo, la BBC luce en la TDT mejor que nunca. Bale ha sido el capitán ofensivo en los dos últimos meses de competición; Cristiano, héroe ante el Wolfsburgo; Benzema, el cable ADSL para conectar a los dos goleadores del equipo. Sin embargo, como en las grandes peliculas, los actores de reparto han mejorado el producto final. Recordamos el gol de Jesé en Roma, «Huracán» Lucas Vázquez y la importancia en Liga de jugadores como James, Isco y Nacho entre otros. El madridismo no quiere vivir del gol de Ramos en el 93 y llega la fecha señalada para volver a la cita periódica con la gloria europea. Todos unidos por la causa gracias a la magistral gestión de vestuario de otro héroe del madridismo, Zinedine Zidane.
Mejorado el aspeco defensiva gracias al trabajo físico y táctico del equipo, es hora de agarrarse a otro argumento fiable: calidad futbolística. Modric, Kroos, Marcelo, James, Isco y Benzema constituyen recursos más que suficientes para ganar la Champions. La pareja de centrales Ramos-Pepe también llegan enchufados y deben hacerse con el control de su zona. Bale y Cristiano en plena racha goleadora y con la experiencia de ser decisivos en finales grandes. El himno de la Champions, banda sonora original de la historia del Real Madrid. Se espera un final de esta película de máxima audiencia con la victoria del equipo por antonomasia de la máxima competición europea.
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