FOTO: Lara Rabal

El pasado lunes 22 de abril tenía lugar otro récord, el de máxima asistencia a un partido femenino en Cataluña, y momento histórico. Esta vez el lugar elegido era Cornellá, templo de periquitos y también de periquitas. 20.615 personas se daban cita para presenciar el partido entre Espanyol y Atlético de Madrid, con la diferencia, de que eran ellas las que lo disputaban. Un equipo con tanta historia tras de si, necesitaba un paso como este, por las que están, por las que llegarán y por las que fueron. Y es de estas últimas de quien vamos a hablar. Hemos tenido la suerte de poder hablar sobre este hecho con una histórica del conjunto blanquiazul, de la que fuera capitana, emblema de este escudo, siempre con el Espanyol por bandera. 19 años, más de media vida, fueron los que estuvo defendiendo estos colores, sufriendo cada derrota y celebrando cada victoria, cada título. No hablamos de otra que de Lara Rabal, que si bien como futbolista ya dejó su sello, y sigue dejando, como persona, deja huella en todo aquel que la conoce.

En esas 19 temporadas, la central ha vivido miles de momentos con el club de su corazón, como así ha expresado siempre. Ha jugado en campos de todos los estilos, ante todo tipo de aficiones, contra decenas de equipos, ha levantado títulos, pero no algo que soñó con hacer algún día. Tras muchos años de esfuerzo y lucha, al fin llegó el momento de abrir este campo para ellas, algo que Lara, como ella misma nos cuenta entre risas, con la naturalidad y sinceridad que la caracteriza, «era algo que, si me lo hubieran dicho hace 5 o 10 años cuando jugábamos nosotras, creo que no me lo hubiera creído«. Pero la quedaba ahí la esperanza de que, tras ver como se sucedían las aperturas de grandes estadios en los últimos años «el Espanyol, al ser un club histórico y que siempre ha apoyado al femenino, al final se sumaría«. Para ella, ha sido un momento emocionante, porque «es la culminación a algo por lo que han luchado muchísimas generaciones, no solo la mía«, por lo que la emociona especialmente recordar a todas aquellas mujeres «para quienes no fue fácil porque no estaba bien visto, y todo lo que lucharon para poder llegar a este momento«. Lara lo ve como un triunfo a «todo lo que cada época ha peleado y luchado, ha sido culminado con este momento, y tiene mucho significado para mi

Lara está acostumbrada a visitar Cornellá para animar al equipo masculino, acudiendo siempre que puede. Ver que en esta ocasión, lo estaba haciendo para presenciar un partido del femenino, del que tantos y tantos años formó parte » me resultó como extraño, no me lo creía, ni tenía la sensación de ir a ver a las chicas por primera vez, no acababa de asimilarlo«. Además, pudo vivirlo desde un lugar especial, ya que como ella nos cuenta, «el club tuvo un gesto muy bonito conmigo invitándome al palco«, algo que tiene más que merecido con su trayectoria y dedicación, porque cuando hablamos del RCD Espanyol Femenino, hablamos en gran parte, de Lara Rabal. 

Pero su andadura en este día no acaba ahí, ya que tuvo la oportunidad de bajar el campo «y ahí ya me di cuenta de todo, de la gente que había,fue emocionante«. A muchos nos hubiera gustado verla de corto disputando ese partido, pero el fútbol es, en muchas ocasiones, injusto. En este partido además, se iba a reencontrar con antiguas compañeras «algo que fue muy bonito«. Especial ilusión la hizo reencontrarse con alguien que en este día vestía la camiseta rival pero con quien compartió mil batallas. «Me hizo mucha ilusión ver a Meseguer, Mesi, con quien jugué unos cuantos años y con quien iba a a ver al primer equipo a Cornellá«, y aquí aparece uno de sus sueños, los de ambas cuando iban a ver al masculino «hablábamos junto con Vero de imaginarnos jugando nosotras aquí, y era como que ella lo había conseguido, y lo había conseguido por todas«. Aunque trate de disimularlo, hay momentos donde le tiembla la voz al recordar estos momentos y es que es algo «difícil de explicar«. También pudo encontrarse con otra antigua compañera, Sara Mérida, quien tuvo que dejar el fútbol muy joven por una lesión «y yo me alegré mucho por ella,porque aunque sea de otra manera, se ha visto recompensada y está viviendo algo muy bonito, y se lo merece, se merece vivir esto,,me hizo muchísima ilusión«. 

Recordemos que la carrera de Lara quedó truncada por una lesión que no terminaba de recuperar y tuvo que dejarlo, algo que la hizo pasarlo mal, pero finalmente, y tras unos años, se pudo recuperar y ahora vuelve a sonreír con el balón en los pies, aunque no pueda ser al máximo nivel, pero alguien con su trayectoria merece acabarla en el campo. Este momento, al igual que otros muchos de su vida, lo pudo compartir con su compañera de alegrías y tristezas. «Fue muy especial y emocionante compartir este momento con Patri, Patricia Coma, porque también estuvo con nosotras en la época que ganamos la Copa y también peleó mucho porque las cosas fueran bien, y estaba emocionada«.

«Ese momento de bajar al césped, en el que me di cuenta de todo lo que había alrededor, lo viví más, lo compartí con gente importante. También me hizo ilusión ver a Lalu, con quien había hablado pero no coincidido, se ha portado muy bien conmigo y siempre ha estado por el femenino. Me alegro también de poder compartir esto contigo, porque siempre me has tratado super bien.Ha sido algo muy bonito y muy emocionante. Además dicen que van a abrirlo más veces, a ver si se hace costumbre y no lo vemos como algo raro que juegue el femenino«.

Y queridos lectores, esta es la vivencia de un día histórico para la ex-jugadora del Espanyol, Lara Rabal. Un día emotivo, intenso, lleno de momentos para recordar, y que sin duda ella, jamás olvidará. Porque era su sueño, un sueño que, aunque sea indirectamente, se hizo realidad, ya que ella es y siempre será parte fundamental de la historia del Espanyol Femenino, su nombre y el del club de su vida, siempre irán unidos. Gracias Lara, por tanto al fútbol, por tu sencillez, cercanía, bondad.