Julián M. Villar-Aragón Expósito nace en la ciudad de Jaén, España, el 17 de Septiembre de 1983. Como jugador, pasa por todas las categorías del Úbeda CF., hasta que una lesión de rodilla, intervenida en dos ocasiones, le hace vivir su pasión por el fútbol al otro lado del terreno de juego. Es entrenador nacional de fútbol, UEFA Pro Licence, con especialidad universitaria en Dirección deportiva y experto en Coaching deportivo.
Tras dirigir durante cuatro años distintos equipos de las categorías inferiores del Úbeda CF., salta a Madrid, donde entrena a la RSD Alcalá de Henares durante tres temporadas, en tercera división ascendiendo a segunda división B.
Su formación y experiencia continúa in crescendo entrenando al club convenido del Club Atlético de Madrid, CF Rayo Majadahonda, juveniles en división de honor y al equipo de tercera división. En el año 2010, entra a formar parte como técnico de fútbol, de la Escuela de Fútbol de la Real Federación Española de Fútbol RFEF. En este periodo comienza, siendo experto en Táctica, como profesor especializado en la Real Federación de Fútbol de Madrid RFFM, al igual que colaborando como miembro del Comité de Entrenadores de Fútbol de la RFEF. Docente también con ponencias y charlas en clubs, escuelas de fútbol y universidades, algunas de ellas de ámbito internacional, y escribiendo artículos publicados en revistas profesionales.
Sorprende con su juventud, sus cualidades, preparación, constancia y exigencia, que hacen que tras dos temporadas en la Escuela de Fútbol de la RFEF, la RFEF y su Fundación Football Schools le confíen la ardua tarea de crear en Riyadh, Arabia Saudí, la primera escuela de fútbol de la RFEF fuera de España, por encargo del Al Hilal Saudí FC., designado por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol IFFHS, como el mejor club de fútbol de Asia.
La modélica labor de Julián, durante dos temporadas en la capital saudí para la RFEF, dejando atrás una escuela de fútbol de formación y funcionamiento ejemplar, llevó al Club Atlético de Madrid SAD, ofrecer a Villar-Aragón el cargo de técnico del área de Metodología de la Academia, hasta el segundo equipo, justo en un momento de máximo esplendor para el club rojiblanco, donde cuidará la cantera, aplicando, supervisando y consolidando en los próximos años su concepto futbolístico, desde el amor y vocación a su profesión, en el fútbol base de uno de los clubs de la cúpula del fútbol mundial.
La primera pregunta es fácil, ¿Cómo se define Julián Villar- Aragón así mismo?
Como una persona humilde, sensata y con los pies en el suelo.
En pocos años has pasado del Úbeda al Atlético de Madrid, ¿Qué se siente al llevar una carrera tan fulgurante en el mundo del fútbol?
Muchas veces trato de recordarme a mí mismo y no olvidar donde me encuentro, reflexiono para valorar que soy un privilegiado al poder hacer y vivir de lo que me gusta.
Jugaste en las categorías inferiores del Úbeda en Jaén hasta que las lesiones terminaron con tu carrera. ¿Cómo es el paso de jugador a entrenador, te costó mucho darlo?
No me costó en absoluto, la última temporada que jugué ya la compaginaba a la vez que comencé llevando un equipo de categoría Benjamín, fue mi primera experiencia como entrenador y realmente es inolvidable.
Di Stefano decía que uno cuando es jugador piensa en sí mismo y cuando es entrenador ha de pensar en veinticinco personas diferentes y además agradar. ¿Es así?
Totalmente, el jugador de por sí es egoísta pues lo que quiere siempre es jugar y con toda la razón el querer demostrar al míster. Pero como entrenador debes de tener a todos contentos y realmente motivados para sacar su máximo rendimiento.
Para ello debes meterte en el rol y mentalidad de cada jugador. Muchos jugadores con el paso de los años se dan cuenta de esto cuando acaban su etapa de futbolista y piensan en todos los problemas que le daban por entonces ellos al míster.
Esta pregunta es un poco curiosidad, ¿Tiene alguna ventaja un exfutbolista sobre alguien que no lo haya sido en el trato con los jugadores?
Sin lugar a dudas un entrenador que haya sido exfutbolista profesional y más aún si fue conocido, ya parte con ventaja y tiene más fácil el hacer llegar su mensaje a los jugadores, eso sí, debe mantenerlo con su conocimiento para no perder la credibilidad de cara al grupo. Sin embargo un entrenador que no haya sido ex futbolista de nivel, debe comenzar haciéndoles creer y confiar en las cosas que transmite por su experiencia y conocimientos para poder ganárselos.
¿Qué recuerdos guardas de tus primeros pasos como entrenador en Alcalá y Majadahonda?
De Alcalá guardo muchísimos recuerdos, fue de nuevo una gran experiencia en todos los sentidos, pues era la primera vez que salía para vivir alejado de mi entorno, así que todo fueron experiencias y sensaciones nuevas, no sólo en el ámbito deportivo. En las posteriores etapas en Majadahonda, ya con mucho más sustento y algo más curtido era todo más fácil. Un gran recuerdo ahora es el de haber dirigido un equipo juvenil en la categoría División de Honor, primera división y máxima categoría para esta edad.
Conseguiste logros importantes en Alcalá, ¿Qué se siente al alcanzar metas tan importantes como ganar un ascenso como campeón de grupo?
Como todo logro en la vida, fue una gran satisfacción el conseguir algo tan complicado en estos niveles, pero realmente y como ambición más que la celebración, en ese día tenía ya rondando en la mente una preocupación, que lo que quería era continuar la siguiente temporada, para poder disfrutar de la nueva y superior categoría y de esta forma poder continuar progresando. Y así fue.
¿Cómo fue el paso del banquillo a labores más de despacho como las que desempeñaste en el Al Hilal o ahora en Madrid?
Al final como todo entrenador lo que nos gusta es estar en el verde, y esa sensación por supuesto no tiene que ver con la de un despacho u oficina, por eso siempre voy alternando en la medida de lo posible constantemente para que esa labor sea de forma práctica y en el campo, en contacto con los técnicos y jugadores.
Es muy diferente trabajar en España de trabajar en otro país que quiere subir puestos en el escalafón mundial del fútbol ¿Qué retos te encontraste en tu trabajo en Arabia Saudí?
Trabajar en cualquier otro país es siempre complicado, encuentras muchos obstáculos o barreras que aquí en España son rutinas diarias y consolidadas. Como en todo proceso se requiere una primera toma de contacto y adaptación, pero que finalmente como lo que más deseamos es el fútbol, olvidas el resto del entorno y la dedicación y concentración es plena hacia tu trabajo.
«Distinguir un jugador que puede llegar o no a la elite no es dificil, lo complicado es el camino y mentalidad de ese jugador»
¿Cuál es la valoración que se hace del entrenador español fuera de España?
El entrenador español fuera de España está totalmente valorado y es muy preciado en cualquier rincón del mundo. Realmente el entrenador español está muy preparado y capacitado, de hecho no para de demandarse actualmente y todos quieren copiar nuestros métodos.
Viendo tu reciente pasado en la RFEF y tu presente en el Atlético de Madrid, ¿Qué se necesita para llegar a entidades de tal prestigio?
Para poder conseguir cualquier cosa es imprescindible tener perseverancia. La gente ve asomar la punta del iceberg, pero lo que no ve es el camino que has forjado hasta llegar a esa pequeña punta, trabajo, esfuerzo, sacrificio, dedicación, disciplina, fracasos, decepciones… y por supuesto todo ello acompañado de tratar de ser una buena persona.
Trabajas dentro del departamento de metodología del club, ¿En qué consiste un departamento de
metodología?
Realmente la metodología es la forma que disponemos de trabajar y por tanto de entrenar, el cómo lo hacemos y que camino utilizamos para llegar a unos objetivos concretos. Para que cada jugador adquiera una enseñanza, cada equipo utilice unos mismos comportamientos colectivos, y que todo ello llegue a ser sello de identidad del club.
Ahora trabajas con futbolistas más jóvenes, ¿Cambia mucho la manera de ejercer la pedagogía con ellos, a lo que se hace conbprofesionales?
Por supuesto el trato, transmisión de información, formación, desarrollo de contenidos, etc. va en función de las distintas etapas evolutivas, y dependiendo de cada etapa se desarrollará de una forma u otra.
Siempre teniendo en cuenta si se busca el rendimiento o la formación.
¿Cómo distingue un entrenador que trabaja con la cantera, el jugador que va a llegar del que no va a llegar? Y ¿Cuáles son los grandes problemas a los que se enfrenta un futbolista de hoy dentro del terreno de juego, en su tránsito hacia el primer equipo?
Distinguir un jugador que puede llegar o no a la elite no es difícil, lo complicado es el camino y mentalidad de ese jugador, que es un alto porcentaje que de él depende para llegar a alcanzar ese éxito sin desviarse de una dirección que debe de tener bien clara y marcada.
Uno de los secretos del Barcelona es que más que un club es una escuela de fútbol, ¿Con tu llegada el Atlético persigue eso? A su manera claro porque no es lo mismo el ADN culé, que el ADN colchonero.
Esta nueva etapa de crecimiento en el club coincide con mi llegada y mejor momento y estado de expansión en todos los sentidos, por tanto todo está evolucionando y dando un gran cambio para favorecer la formación de jugadores que es lo realmente importante, y ese progreso del jugador es el que como consecuencia traerá los triunfos o éxitos deportivos al club.
Por último para concluir la entrevista, ¿Qué le pides al fútbol y al futuro?
Le pediría que sea justo con la gente que realmente está preparada y es trabajadora para desempeñar las funciones dentro de este mundo tan complicado. Ya el tiempo se encargará de organizar y ordenar