covid futbol
El Covid nos ha cambiado la vida a todos y el fútbol por supuesto no ha sido ajeno a ello, acostumbrados a estadios llenos, al bullicio y empuje de la afición local, al colorido del estadio, al estallido del público en la celebración de los goles. Todo eso parece haber quedado muy lejano en el tiempo, la situación en un mundo tan globalizado y la incapacidad para frenar el virus ha dado paso a un fútbol diferente al que conocíamos. Es cierto que los estadios se han encontrado desangelados, fríos y sin color. Podemos decir que quizás en este arranque ha habido equipos que se están viendo perjudicados por la falta de público, el club Atlético Osasuna (colista) parece uno de ellos, la hinchada rojilla siempre ha sido como el jugador número 12 y el Sadar un fortín difícil de expugnar y buena parte de sus éxitos cosechados ha sido gracias a su buen hacer como local donde sin ir más lejos en su última temporada 19/20 cedió 5 derrotas en sus 19 partidos (7V –7E- 5D) sin embargo otros equipos con fervientes hinchadas como la del Atlético de Madrid están superando con nota la ausencia de público pues están liderando la clasificación de la Liga Santander siendo un equipo invicto hasta la fecha con un balance de (6 V – 1 E) en el total de sus 7 partidos jugados en el Wanda, sea como fuere el fútbol ha cambiado; la merma de ingresos en los clubes es más que notable y ello se ha visto reflejado en el mercado de fichajes donde la liga española ha quedado relegada al 4º puesto en gastos por detrás de la Premier, Calcio y League 1.
covid futbol

Y como ante cualquier adversidad a la que nos enfrenta la vida siempre es posible 
sacar conclusiones positivas, pues si es bien cierto que durante las primeras retransmisiones por TV nos sentíamos extrañados hemos podido ver la cara b del fútbol y con ello me refiero a poder escuchar las indicaciones del entrenador, el diálogo entre los jugadores o las explicaciones del árbitro con lo cual parece teletransportarnos a un fútbol más alejado del mundanal ruido antes habitual donde la esencia siempre permanece intacta y esa no sigue siendo otra si no el balón…