Cuantas, díganme cuantas mañanas de un Sábado y Domingo se da esta pregunta en cada casa. Y díganme, si ustedes no la oyeron hace unos años.


La ilusión de un niño que, sale de casa con un bostezo pero que a partir de ahí esboza una sonrisa en su cara capaz de ilusionar a una familia entera.  Y ahí es donde empieza el fin de semana de muchos niños, con su bolsa de las zapatillas en la mano, su chándal y su traje debajo puesto y con ganas de pegar patadas a un balón.

Llegando al polideportivo, juntándose con los amigos que ves todos los días, pero no es un día cualquiera, es el día del partido. Entonces les entra ese cosquilleo frío que ellos han oído que les entra a los jugadores ‘’de la tele’’ el día del partido. Quitarse el traje es el momento en el que ellos ya se sentirán dentro del partido y donde comenzará su particular batalla. El resto, lo que ustedes ven cada Sábado. Niños con un balón, sonriendo, disfrutando, jugando a un deporte que para ellos consiste en pegar patadas al balón y meter goles. Pero donde sin darse cuenta, están, no sólo avanzando a nivel técnico, táctico, incluso físico, sino que están conviviendo, están relacionándose y están bajo un nivel educativo importante para el transcurso de su vida. Y así, con esta historia, cada niño que juega al fútbol sala comienza su etapa de iniciación.

futbol salaVan creciendo, van madurando, cambiando. Superando etapas de la vida, superando etapas del deporte. Todo bajo una formación y educación correcta, siguiendo normas, aplicando conocimientos. Y así, llegando algún día a la cima del deporte. A lo más alto.


Y es así, como ellos van experimentando cambios en su vida. Porque cuando acabas todas tus etapas, siempre te gusta ver esa película de tu vida. Como si de un ordenador se tratase, tienes varias carpetas. Vas abriendo unas y otras. Ves tus relaciones amorosas, miras tu adolescencia, ojeas tu paso del colegio al instituto y así pasas leyendo todos los capítulos de tu vida. Año a año, viendo como cambiabas algunas cosas. Y entonces, es cuando te das cuenta, de lo importante que es el fútbol sala en tu vida. De como en todos tus capítulos ha aparecido un polideportivo y una experiencia de nuestro deporte ese día. Porque gran parte de los niños han crecido en un polideportivo dando patadas a un balón y con cuatro amigos más en el campo. Y es que, por mucho que lo valoremos, nuestro deporte no le llegamos a dar toda la importancia que merece.

 

Y se preguntarán que porque, en medio de una LNFS que está más que interesante, les meto esta parrafada y les recuerdo como empezaron dando patadas al balón. Nuestro trabajo no consiste en contarles cosas y que las lean, nuestro trabajo consiste en luchar por este deporte, en que los que compartamos estos textos, nos sintamos identificados con el fútbol sala. Porque tenemos algo en común, nos gusta más jugar en parquet que en césped, porque los que elegimos este deporte nos sentimos selectos y con mucha personalidad, porque formamos un grupo no muy amplio, pero sí muy fuerte. Porque es la gran parte de nuestra forma de vida. Y sobre todo, porque todos jugamos el primer partido, escuchando la misma pregunta. ¡Luchemos por esto!  #LuchemosPorElFutbolSala