Valdano y Clemente, Guardiola y Mourinho, Cruyff y Capello, Michels y Schön, Menotti y Bilardo, Xavi y Simeone, Zagallo y Dunga, Fergusson y Wenger... diferentes estilos, diferentes personalidades pero todos con un mismo objetivo: ganar. Otra cosa es el camino empleado para conseguirlo. Todos y cada uno de ellos se mantuvieron firmes en sus convicciones en cuanto a la forma de alcanzar la victoria y, cuando la consiguieron, todos pensaron que lo habían hecho jugando bien. ¿Y cómo puede ser que todos tengan razón siendo tan antagónicos?
Por la sencilla razón de que no hay una regla objetiva que determine que es jugar bien al fútbol. Después de muchos y amenos debates he llegado a la conclusión de que jugar bien es un concepto subjetivo basado en alcanzar la victoria de acuerdo a la forma en que uno tiene planificado, es decir, juagando a lo que uno quiere que se juegue. Tan respetable es el juego basado en la posesión de Guardiola como el basado en el físico de Clemente y Mourinho, el juego directo de Fergusson, el cerrojo de Helenio Herrera, la táctica y pressing de Sacchi, el fútbol total de Holanda o el achique de espacios de Menotti, el contragolpe de Simeone….
Todos son estilos recordados y victoriosos en la historia de fútbol. Sin embargo, creo que la unión de muchas subjetividades en un mismo sentido, acaba creando una objetividad. En mi opinión, cuando preguntas a un aficionado por equipos míticos y que más han hecho disfrutar a los aficionados siempre salen los mismos: la Hungría del 54, el Brasil del 70, el Ajax de Cruyff, el Barça de Guardiola….y si hacemos la misma pregunta pero en relación a jugadores aparecen Di Stéfano, Pelé, Maradona, Cruyff, Zidane, Messi…
En ambos casos el común denominador es el buen trato de balón, el juego asociativo, el control del juego a través de la posesión vertical, el juego de ataque…..en definitiva aquello que aporta un valor añadido a la victoria y que hace que estemos dispuestos a pagar una entrada por asistir a un partido. Para determinar que es jugar bien no hay que limitarse al análisis de uno o varios partidos sino tener una perspectiva de largo plazo que refleje las características del estilo de juego que más éxitos ha conseguido en la historia del futbol. En mi opinión, en este sentido, es indiscutible que el juego imaginativo y asociativo a través de la posesión que propuso el Barça de Guardiola es lo más cercano a los que sería “jugar bien al fútbol”.