La última víctima de esta lesión ha sido la delantera del Arsenal femenino, Vivianne Miedema, que además de perderse lo que queda de temporada tampoco podrá estar en el Mundiall de fútbol femenino de Australia y Nueva Zelanda. Esta temporada también se lo han roto Alexia Putellas, actual campeona del Balón de Oro femenino y Beth Mead, subcampeona de este galardón y también jugadora del Arsenal femenino.
La lista de lesionadas esta temporada de esta lesión es muy larga como por ejemplo, Jana Fernández, del FCB femenino, Cata Coll, del FCB femenino), Bruna Vilamala, del FCB femenino, Ellie Carpeter, del Olympique Lyon, Marie-Antoinette Katoto (PSG). En este pequeño listado me he dejado a muchas que lo han sufrido, es solo una pequeña muestra de las jugadoras que han sufrido esta lesión esta temporada. Un total de 19 jugadoras de la Liga F lo han sufrido esta temporada y el 25% de las jugadoras nominadas al Balón de Oro este año tienen esta lesión.
La rotura de ligamento cruzado es más frecuente en mujeres, y en este artículo os vamos a explicar los motivos. Las mujeres se lesionan de 3 a 8 veces más que los hombres de esta lesión y todo tiene una explicación. Las hormonas. La producción de estradiol, la progesterona y la relaxina son las hormonas predominantes que se han estudiado en el ciclo menstrual en relación con la laxitud del LCA. El estradiol y la progesterona se encuentran en sus niveles más bajos durante la menstruación al comienzo del ciclo menstrual (de los días 1 al 6). El estradiol alcanza su concentración máxima en el momento de la ovulación (de los días 12 al 14), con un segundo aumento más bajo en la fase lútea (de los días 20 al 24). La progesterona comienza un aumento gradual en la fase folicular tardía justo antes de la ovulación, pero sus niveles más altos se alcanzan en la fase lútea media (de los días 19 al 24). En cambio los anticonceptivos orales reducen un 20% esta lesión.
También hay estudios que demuestran que las mujeres sufren esta lesión siendo mucho más jovenes que los hombres. Lesión que les marca toda su carrera deportiva. También influyen factores como jugar en césped artificial, las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres también influyen. Lo que coinciden todas las jugadoras que se han lesionado del ligamento cruzado ha sido que han notado un ‘chasquido’ en la rodilla y a continuación inestabilidad en la rodilla dañada, todo acompañado de mucho dolor.
Son muchas las que lo han sufrido, es una lesión larga. Más en mujeres que en hombres. Las mujeres de media se recuperan totalmente en un año, un período más largo que los hombres. La gran mayoría de casos requieren cirugía para solucionar la rotura. Después empieza la fase de rehabilitación que se puede combinar con la piscina y la bicicleta estática para no cargar la rodilla.
Tanto los clubes como la FIFA y UEFA tendrían que investigar sobre esta lesión para evitarla. Desde este humilde blog de fútbol pedimos que se investigue esta lesión para poder prevenirla, porque es una lesión que nos deja sin ver a las mejores jugadoras durante un período largo de tiempo.
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