El Rayo Vallecano Femenino es un club representativo del fútbol femenino, desde su fundación en el año 2000 ha cosechado importantes logros que han ido construyendo su historia. Este hecho, hace que el cuerpo técnico del equipo sienta la gran responsabilidad de trabajar y transmitir los valores que representan el club.

La vinculación del cuerpo técnico con el club comienza en la temporada 2012/2013, donde Alberto Ruiz de la Hermosa y Javier Martínez coinciden en la primera plantilla femenina como segundo entrenador y recuperador de lesiones, respectivamente. Las siguientes temporadas serían al mando del segundo equipo. A este proyecto se sumaron Pelayo Herreras, Isabel Zazo y Daniel Clares.

Trabajar con la cantera nos permitió ver el club con mayor perspectiva. Fueron dos años llenos de aprendizaje, en los que incluso se logró la consecución de una Liga muy disputada. Si tuviéramos que resumir con una palabra a las jugadoras, sería ilusión. El nivel de entrenamiento al que se someten, la entrega y dedicación que demuestran hacia el club, hacen del Rayo Vallecano Femenino
un club especial.

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Desde un punto de vista más técnico, la cantera es básica para construir un equipo de futuro. Esto cobra vital importancia en la situación actual de la parcela femenina, que es muy diferente a la de años anteriores. En este sentido, nuestra intención siempre ha sido construir un perfil de jugadoras que puedan progresar a Primera División. El actual cuerpo técnico del equipo filial trabaja con
la misma perspectiva.
En la presente temporada, tenemos el privilegio de dirigir el primer equipo. Sofia Rodríguez y Rubén Sáez son compañeros que se han incorporado a este proyecto. La filosofía del cuerpo técnico es la de un equipo multidisciplinar, donde intentamos ayudarnos y colaborar en todas las parcelas.

La realidad es que todos los integrantes deben compaginar su actividad profesional con la dirección del equipo. Este hecho es el mismo que deben afrontar la mayoría de las jugadoras del equipo. Es uno de los motivos que hace tan especial al fútbol femenino en general. El trabajo y la dedicación que requieren la Primera División Femenina supone un gran esfuerzo añadido.

Alberto Ruiz de la Hermosa

Somos un cuerpo técnico en el que todos participamos activamente. El balón es el protagonista en todos los entrenamientos, haciendo tareas en las cuales siempre hay problemas que resolver para las jugadoras, enfatizando en la mejora de toma de decisiones y creando el mayor número de situaciones parecidas a lo que se puedan encontrar en los partidos.

Repartimos la semana en cuatro días de entrenamiento, los dos primeros días nos centramos en analizar y corregir aquellos errores cometidos por nuestro equipo y los dos últimos días, tras visualizar vídeos del equipo rival, trabajamos de cara al partido del fin de semana.

Como equipo nuestro modelo de juego es predominantemente combinativo, intentamos estar en el campo contrario el mayor tiempo posible para poder generar un gran número de ocasiones. No pretendemos jugar mucho en función del rival, salvo pequeños detalles.

Creemos mucho en potenciar nuestro equipo y ser protagonistas del partido, aunque esto no siempre ocurra. Es la idea principal, tener el balón y hacer daño con él.

Alberto Ruiz de la Hermosa en la previa ante el líder: Madrid CF - Unión Rayo

Pelayo Herreras

La labor del segundo entrenador se centra sobre todo en la parte más técnica, es un apoyo del primer entrenador y colabora con él en las decisiones meramente futbolísticas.

En los entrenamientos es una extensión más del primer entrenador, permitiendo en algunas ocasiones dividir el grupo y trabajar de manera más dinámica.

Las acciones a balón parado, factor muy importante en el fútbol, es una de las tareas que trabaja de forma más específica. Otra importante función es la de colaborar en la elaboración del análisis
del rival, conocer las fortalezas y debilidades del equipo contrario permite la construcción adecuada de los ejercicios de la semana.
Además de lo anterior, ayuda al preparador físico siempre que lo necesite, ya que el cuerpo técnico busca en todo momento que las tareas sean dinámicas y tengan la intensidad necesaria.

Javier Martínez

Como Preparador Físico, la función principal es la de regular las cargas de entrenamiento y poner especial atención en la prevención de lesiones.

Nuestra metodología de trabajo esta basada, fundamentalmente, en controlar los tiempos y porcentajes de intensidad de todos los ejercicios.

Siempre que es posible, intentamos no desligar el entrenamiento físico de la técnica y la táctica. Esto nos permite plantear entrenamientos con un contenido futbolístico elevado.

Trabajamos con una planificación de la carga semanal, no lo hacemos a largo plazo. Es un sistema que nos funciona y nos permite un ajuste óptimo de las cargas.

En cuanto a la prevención de lesiones, dedicamos 45 minutos semanales a un trabajo específico de gimnasio. A esto le sumamos la aplicación de diferentes protocolos en los calentamientos. El empleo de ejercicios de prevención tras situaciones de fatiga, también nos esta dando buenos resultados.

Las jugadoras trabajan con una intensidad máxima, el nivel de exigencia de los entrenamientos es muy elevado. La mayor complicación es trabajar con unas deportistas a nivel profesional teniendo en consideración que no sólo no tienen el tiempo suficiente y necesario para descansar y recuperarse como deberían, sino que además compaginan sus entrenamientos con trabajo o estudios. Sin duda, esto les confiere un carácter especial como deportistas.

Daniel Clares

Como entrenador de porteras, el cometido principal es preparar a las porteras tanto en los entrenamientos como en los calentamientos previos a los partidos para que puedan desarrollar sus funciones con la mayor de las garantías.

Para ello realizamos una parte específica en los entrenamientos en la que intentamos realizar ejercicios que les sirvan de ayuda posteriormente para solventar con éxito las situaciones que se produzcan en el juego.

Sofía Rodríguez

La función del fisioterapeuta es mantener a las jugadoras en las mejores condiciones físicas para la competición, así como trabajar conjuntamente con el preparador físico para rehabilitar y readaptarlas para prevenir lesiones y optimizar el tiempo de las recuperaciones. Hecho importante, ya que como hemos comentado anteriormente lo debemos hacer en función de la disponibilidad de las jugadoras y siempre de forma individualizada y personalizada, adecuándose a las necesidades de cada una.

Rubén Sáez

El delegado actual antes, durante y después de los encuentros.

Antes del partido, su función es preparar la convocatoria, organizar viajes si se juega fuera de casa, preparar las fichas de las jugadoras, recibir al árbitro y al equipo rival cuando se juega en casa.

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Durante el encuentro, el delegado está atento para que el partido transcurra con total normalidad y que no haya incidentes.
Al finalizar el partido, firma el acta y acompaña al árbitro hasta la salida.