Aunque no lo creas, este jugador tiene 34 años. Se llama Samir Nasri, y fue uno de los mejores talentos del fútbol Francés. Con este jugador da la sensación de que nos quedamos muy pronto sin su magia, pero él era así. Un Mago peculiar, de destellos. Iba en
contra de las normas, jugaba para disfrutar, y su carrera fueron destellos de gran calidad.
Un media punta muy completo, con regate, velocidad y una visión de juego impecable. Nasri fue apodado como el heredero de Zidane, pero no quiso serlo. Pudo ser de los mejores del mundo, pero no quiso serlo, se pudo convertir en leyenda, pero no quiso serlo. Su
indisciplina y poco profesionalidad hicieron que jamás mostrara todo su talento, tan solo nos dejó algunos momentos, pero sin lugar a duda, fueron preciosos. Relájate, porque vamos a disfrutar de Samir Nasri, el Príncipe francés.
Samir Nasri nació un 26 de junio de 1987 en Marsella, Francia. Su familia de origen Argelino era muy humilde, pero los ahorros permitieron que Nasri comenzara con el fútbol desde muy pequeño. A los 13 años los ojeadores de la Academia juvenil del Marsella se fijaron en él, y no dudaron en fichar al talentoso mediocampista.
En las inferiores del Marsella se formó como jugador, se fue a vivir a sus instalaciones y trabajó día y noche para cumplir sus sueños. Combinó su formación en Marsella con participaciones con la selección francesa sub-17, y en una de estas llegó lo que le catapultó al fútbol profesional. En junio del 2004 disputó el Europeo sub17 con Francia, y junto a jugadores como Benzema y Ben arfa logró conquistar el título. Anotó el gol de la victoria en la final ante España, y se convirtió en el Líder de aquella generación.
Tras el europeo grandes clubes de Europa quisieron ficharle, pero el Marsella pudo mantenerlo en sus filas, ya que le ofrecieron su primer contrato profesional. De esta forma, en septiembre del 2004 y con tan solo 17 años, Nasri debutaría en la primera división
francesa. Jose anigó, entrenador del Marsella le fue dando minutos poco a poco, y el joven Nasri los aprovechó muy bien. Jugando como mediapunta demostraba desborde, gol y una gran visión de juego. La afición del Marsella alucinaba con la jóven promesa, y debido a sus orígenes argelinos le apodaron como el heredero de Zidane. Ya en su segunda temporada el club fichó a Frank Ribery, y junto a él formó una dupla increíble. Nasri era muy rápido, sus regates eran perfectos, y sumado al gol de Ribery, logró conquistar su primer título, la Copa Intertoto. Pero los titulos con el Marsella no terminarían aquí, ya que en su siguiente campaña volvería a conquistar la intertoto de nuevo.
En Marsella lo querían muchísimo, Nasri era el jugador más desequilibrante del club, y esto hizo que esa temporada fuera nombrado como mejor jugador jóven de la liga. Ya en la del 2007/08 Nasri terminaría de explotar todo su nivel. Esa campaña anotó 6 goles y dió 21 asistencias. Parecía un adulto jugando con niños, y esto hizo que el club no pudiera retenerlo más. Grandes equipos preguntaban por él temporada tras temporada y para evitar que se marchara gratis el año siguiente, el club decidió aceptar la oferta que hizo el Arsenal de Arsen Wenger por él, que pagaron 15 millones de euros.
De esta forma y tras 4 temporadas en Marsella, la joven estrella francesa llegaba a la Premier, pero antes de iniciar su etapa como gunner, participaría en su primera competición importante con Francia, la Eurocopa de Austria y suiza. Raymond Domench confió en él, y todo el país quería verlo jugar con Henry, pero allí todo fue un desastre. Francia no pasó ni de grupos, ya que perdió por 4-1 ante los países bajos y por 0-2 ante Italia. Pero lo peor no fue eso, ya que Nasri discutió con Gallas y Thierry Henry. Nsri se
sentó en el sitio de henry en el autocar, y este se negó a devolvérselo. Gallas cargó
duramente contra él, y el equipo lo dejó de lado.
Tras esa primera mala experiencia con Francia Nasri debutaría con el Arsenal, y allí pudimos ver su mejor nivel. Wenger decidió ponerlo de extremo, debido a su velocidad consideró que allí sería más determinante, y lo cierto es que acertó. Como Gunner permaneció 3 temporadas, es cierto que no logró conquistar ningún título, pero Nasri se convirtió en el líder de un Arsenal formado por jugadores como Cesc Fábregas y Robin Van Persie. Como Gunner dejó destellos de gran calidad, pero sin duda alguna su mejor temporada allí fue la tercera, la del 2010/2011. Esta es para muchos la mejor temporada del Nasri como jugador, incluso para muchos otros dicen que esa fue la única que Nasri mostró todo su potencial, y eso fue debido a que no fue convocado con Francia para disputar el Mundial de Sudáfrica. Debido al incidente en la euro Domenech decidió no convocarle. A Nasri le dolió mucho perderse la cita y decidió romperla. Esta temporada se hecho al equipo al hombre, donde anotó 15 goles para clasificar al Arsenal de nuevo a la Champions League.
Esa campaña fue nombrado como mejor jugador francés del mundo, y calló muchas bocas.
Ya en Junio de 2011 y tras esas grandes tres temporadas en Londres, el Manchester City decidió romper la banca con él, donde pagaron 26 millones de euros para hacerse con el príncipe Francés. Nasri quería ganar títulos, tan solo tenía 25 años, sabía que estaba en la edad perfecta para terminar de explotar como jugador, pero en Manchester las cosas comenzarían a torcerse.
El Jeque confió en él para liderar su nuevo proyecto, los citizens esperaban que fuera la estrella del equipo, pero lo cierto es que jamás se volvió a ver al gran Nasri del Arsenal.
Su primera temporada sería la mejor, Mancini lo volvió a situar en la mediapunta del equipo y junto al Kun Aguero formó una dupla de éxito. En inglaterra se convirtieron en el equipo del momento, y lograron conquistar un doblete, la community shield y la ansiada Premiere League. Samir fue incluido en el mejor once de la temporada, y eso hizo que Laurent Blanc dejara de lado los problema del pasado para convocarlo de nuevo para disputar la Eurocopa con Francia. Esta es la que se disputó en Polonia y Ucrania, pero su rendimiento con los galos volvió a defraudar. Es cierto que anotó el gol del empate ante Inglaterra, pero Francia no pasaba por un buen momento. La selección estaba perdiendo jugadores, y Samir no pudo evitar caer en Cuartos ante España.
Tras la eurocopa el principe iniciaría su segunda campaña con el City, pero esta ya no sería tan buena como la primera. Sufrió una lesión, sus números bajaron y no lograron conquistar ningún título. En la 13/14 y con la llegada de Manuel Pellegrini al equipo volvería a mostrar un gran talento, pero este fue muy irregular. Nasri era un genio, y cuando tenía el día te resolvía el partido, pero cuando no, no hacía nada. Pese a eso Pellegrini lo supo conducir, y esto hizo que volvieran a conquistar otro doblete, una nueva premiere league, y la copa del país, trofeo que conquistaron al derrotar al Sunderlan por 3-1 en la final con gol de Nasri incluido.
Tras su tercera temporada como cityzen ocurrió lo que hizo que Nasri cambiara el chip. Didier Dechamps decidió dejarlo fuera de la convocatoria para el mundial de Alemania. Para Nasri esto fue una decepción tremenda, y al sentirse humillado declaró públicamente que no soportaba a Deschamps y que jamás volvería a la selección francesa.
Para muchos este fue el inicio del fin de Nasri ya que pese a renovar su contrato con el City, Nasri comenzó a salir de fiesta. Dejó a su mujer y esto le desequilibró el órden. Su nivel comenzó a bajar mucho, se perdió muchos partidos por una supuesta lesión que jamás se demostraría y esto hizo que en septiembre del 2016 con la llegada de Pep Guardiola al banquillo decidieran cederlo al sevilla.
Sampaoli le dijo que si iba a Sevilla podría salir de fiesta todo lo que quisiera, y que mientras rindiera en el campo no habría problema. Esto pareció gustarle a Nasri, sin disciplina el Francés rindió mejor, y allí dejó destellos de gran calidad.
Tras su leve renacer en el Sánchez Pizjuán, su cesión terminó, pero el City no lo quiso recuperar, Guardiola no lo quería, y esto hizo que el Antalyaspor de la liga turca pagar 3 millones de euros por él. Nasri apenas tenía 30 años, y el que se pensaba que sería el nuevo Zidane acababa de fichar por un club de la liga Turca. Pero cuando se pensaba que nada podía ir a peor llegó la estocada final, un positivo por dopaje. Nasri se hizo un tratamiento intravenoso para mejorar su rendimiento, y la UEFA le pilló. La sanción fue de 18 meses sin pisar un terreno de juego y el club rompió el contrato.
Tras más de un año parado en Enero de 2019 el West Ham de Manuel Pellegrini decidió darle una oportunidad, Nasri quería resucitar como futbolista y en Inglaterra todavía se acordaban del rápido y talentoso Nasri del Arsenal, pero este jamás volvería. Con los Hummers dejó algún momento de genialidad, pero las lesiones no le permitieron jugar más de 6 partidos. Tras esa media temporada Vincent Kompany, viejo compañero suyo en el City decidió ficharle para el Anderlecht Belga. Pero tampocó cuajó. Ya llegó muy mermado físicamente, y sumado a eso se juntó la pandemia de Covid. Esto hizo que Nasri se rindiera, estaba muy cansado mentalmente del fútbol, así que en 2019 y con tan solo 33 años decidió colgar las botas.
Tras retirarse se le pudo ver en un partido de leyendas del Marsella, donde Nasri estaba muy perjudicado físicamente. Muchos dicen que como jugador siempre tuvo la presión de ser el nuevo Zidane, y en cuanto colgó las botas se quitó un peso de encima, aunque viendos su estado actual no lo parezca.
Esta ha sido la historia del genio de extrarradio, el jugador que pudo ser Zidane, pero se quedó en un genio incomprendido.
