La Quinta del Buitre del Real Madrid

Con la magia del Buitre por bandera y con jugadores como Míchel, Martín Vázquez, Manolo Sanchís o Pardeza, La Quinta fue uno de los grandes equipos de la historia del Real Madrid. Fueron unos años gloriosos, de supremacía en la competición nacional y donde eran el pan de cada día las grandes remontadas. Butragueño debutó con la camiseta blanca del primer equipo frente al Cádiz un 5 de febrero de 1984. Recordamos al mítico equipo de La Quinta.

Corrían tiempos difíciles para el Real Madrid CF bajo la presidencia de Don Luis de Carlos. La situación económica del club era bastante precaria y esto hacía imposible el fichaje de grandes figuras extranjeras, también por otro lado los jugadores extranjeros estaban limitados por la legislación vigente en aquellos tiempos. Estando así la situación, el Real Madrid CF tuvo que tirar de los jugadores de categorías inferiores de la casa, con la inmensa fortuna de que fue la mejor generación de futbolistas que dio la cantera del club en mucho tiempo.
Estos jugadores de la cantera que subieron al primer equipo fueron cinco, Miguel Pardeza, Manolo Sanchís, José Miguel González, Rafael Martin Vázquez y Emilio Butragueño.
De todos ellos los primeros en debutar con el primer equipo, fueron Manolo Sanchís y Rafael Martín Vázquez, que lo hicieron de la mano de Alfredo Di Stefano por entonces entrenador del Real Madrid. La fecha fue el 4 de diciembre de 1983. Poco después, el 31 de diciembre de 1983, Miguel Pardeza disputó unos minutos con el primer equipo ante
el Real club Deportivo Español. Pardeza no tuvo la continuidad de Sanchís y Martín Vázquez, y completó la mayor parte de la temporada con el filial.
Unos pocos meses después, el 5 de febrero de 1984, debutó Emilio Butragueño en Cádiz. Emilio al que se conocería posteriormente como el Buitre saltó al terreno de juego cuando su equipo perdía 2-0 frente al Cádiz con dos goles y una asistencia que culminarían la remontada madridista. Ya desde su debut, Butragueño dio muestras de ser un jugador diferente y extraordinario.

José Miguel González, conocido como Michel, fue el único que disputó toda la temporada 1983/4 con el Castilla C.F. y no le llegó la oportunidad de debutar en el primer equipo hasta el 2 de septiembre de 1984, coincidiendo con la primera jornada de la siguiente temporada.

Mientras Butragueño, Sanchís, Martín Vázquez y Michel se consolidaron con el primer equipo entre 1983/86, Pardeza militó en el Castilla durante toda la temporada 1984/85 y la 1985/86 fue cedido al Real Zaragoza. Un año después volvió a la disciplina madridista, pero en 1987 se desvinculó definitivamente del club blanco para regresar a Zaragoza. Así fue el miembro de la Quinta del Buitre que menos tiempo estuvo en el primer equipo, así la Quinta se quedó en fundamentalmente cuatro jugadores.

Sobre el nombre conocido por todos que se atribuyó a estos futbolistas canteranos que formaron la columna vertebral del Real Madrid durante los años 80, fue el periodista Julio César Iglesias el primero en usar el apelativo, en un artículo publicado por el Diario El País el 14 de noviembre de 1983, titulado “Amancio y la Quinta del Buitre”. En él, Iglesias hablaba de un grupo de cinco futbolistas que por entonces destacaban en el Castilla Club de fútbol, filial del Real Madrid C.F. y que esta temporada se proclamó campeón de la Segunda división de España siendo el primer y único filial de la historia en conseguirlo.

En base a los títulos ganados, el Madrid de la Quinta del Buitre dejó al Real Madrid CF entre los mejores equipos de España y de Europa durante la segunda mitad de los años 80, se considera que el Madrid de la Quinta del Buitre comprende la etapa desde 1981 hasta 1990 porque fue donde se mantuvieron en el club la mayoría de los integrantes de la llamada Quinta. Este equipo dominó con mano de hierro la Liga española, ganando cinco campeonatos de Liga consecutivos desde 1986 a 1990 ambos incluidos, a nivel también nacional, ganó también una Copa de la Liga en 1985, dos Copas del Rey el año 1982 y el 1989, tres Supercopas de España en 1988, 1989 y 1990 y dos Copas de la
UEFA en 1985 y 1986. Lo único que le faltó ganar a este equipo de leyenda fue la tan ansiada y prestigiosa Copa de Europa, jugaron partidos con remontadas históricas y alcanzaron las semifinales en el año 1988, cuando cayeron ante el Philips Sports Vereniging que ganó la Copa en esa misma edición.

Emilio Butragueño, apodado El Buitre, fue sin duda la referencia indispensable de aquel equipo que conformó el Real Madrid. Fue uno de los jugadores más queridos de la afición y, actualmente, trabaja en el club como Director de Relaciones Institucionales.

Si el fútbol fuese una ciencia exacta, el éxito del Castilla sería sólo una igualdad matemática: con la jornada de ayer, quince puntos, cinco positivos, veinticinco goles a favor, once en contra. Si el fútbol fuese únicamente una ciencia, el éxito de Butragueño, delantero centro titular, sería un simple dato numérico: quince goles en once partidos. La serie goleadora de Butragueño, El Buitre, es una muestra de calidad personal y es también el resultado de una suma de esfuerzos. Detrás de El Buitre están el trabajo de un entrenador con imaginación, Amancio Amaro, míster AA, y el ingenio colectivo de Michel, Pardeza, Sanchís y Martín Vázquez. Una promoción a la que los hinchas comienzan a llamar La quinta de El Buitre.
Las primeras noticias sobre El Buitre datan de hace dos años y de un trofeo Santiago Bernabéu. Aquélla era una tarde cubierta de estaño, estaño fundido, cuyas últimas luces llegaban, divididas, desde las azoteas de los edificios más próximos.

A las siete de aquel miércoles de cerveza y fundición, los cronistas comenzaban a deslumbrarse con cierto Taland, un holandés berrendo en surmoluqueño que llevaba el balón con ceremonia, como si fuese un pastel de cumpleaños. Una vez en área, le enseñaba el pastel al defensa, y en el último momento lo escondía con el donaire de un prestidigitador. Luego bajaba la cabeza como si quisiera recoger los aplausos en el hoyo del cogote.

Sin embargo, la ascensión de El Buitre ha sido un fenómeno asociativo; su juego y sus goles han sido posibles gracias a la rara coincidencia de una emoción popular, de un gusto de la hinchada por la fantasía, y de una quinta de extremos fulgurantes y mediocampistas finos y geométricos. Los goles de El Buitre son cosa de Fuenteovejuna. De todos a una.

Las dos Copas de la UEFA que ganó el Madrid, por aquel entonces se jugaba la final a dos partidos, ida y vuelta. En la temporada 1984/85 el Madrid se enfrentó al Videoton húngaro, ganando en el estadio del Videoton por 0-3 con goles de Míchel, Santillana y Valdano y perdiendo en la vuelta en el Santiago Bernabéu por 0-1 con gol de Májer. En la temporada 1985/86 el Madrid se enfrentó en la final al FC Colonia alemán y en esta ocasión jugó la ida en el Bernabéu ganando por el resultado abultado de 5-1 con goles por parte del Madrid de Sánchez, Gordillo, Valdano por partida doble y Santillana, el gol para el equipo alemán lo anotó Allofs.

En el partido de vuelta en el Olympiastadion de Berlín, el Colonia ganaría 2-0 al Real Madrid con goles de Bein y Geilenkirchen. Por aquel entonces la Copa de la UEFA era un torneo con mayor prestigio y caché de lo que es la actual Europa League.

En cuanto a las campeonatos ligueros. El Real Madrid llevaba 5 años sin ganar la Liga y en la temporada 1985/86 ya con Ramón Mendoza de presidente, que sustituyó a Luis de Carlos. El entrenador esa temporada era Luis Molowny y el Madrid ganó el título en la jornada 30, al vencer 2-1 al Valladolid. El Madrid ganó la Liga con 56 puntos 2o fue el Barcelona con 45 puntos y 3o el Athletic con 43 puntos. La Liga de la temporada siguiente, la 1986/87 fue la Liga más larga. Se disputaron las 34 jornadas habituales y 10 más del llamado “play-off”. En aquella temporada el entrenador ya era Leo Beenhakker, se proclamó campeón en la jornada 43 al derrotar al Zaragoza por 1-3. Ganaron la Liga con 66 puntos, 2o el Barcelona 63 puntos y 3o el Español con 51 puntos.
La temporada siguiente la 1987/1988 fue la primera Liga con 20 equipos. El Real Madrid consiguió un hito importante fue líder de la primera a la última jornada y ganó el título en la jornada 34 al golear al Betis por 6-0. El Madrid acabó primero con 62 puntos a 11 puntos y 2o la Real Sociedad con 51 puntos y 3o el Atlético con 48 puntos.
En la temporada 1988/89 La Quinta del Buitre gana su cuarta Liga consecutiva, esa campaña llegó como fichaje al equipo Bernard Schuster, procedente del Barcelona, y el Real Madrid consiguió el doblete la Liga y la Copa del Rey. El entrenador seguía siendo Leo Beenhakker y el Madrid fue campeón con 5 puntos más que el Barcelona. Así quedó primero el Madrid con 62 puntos, 2o el Barcelona 57 y 3o el Valencia con 49 puntos. La última temporada que el Real Madrid de la Quinta del Buitre ganó la Liga fue la 1989/90 ya con el galés John Toshack en el banquillo, alcanzó el Madrid así en esta temporada su quinto titulo liguero consecutivo por segunda vez en su historia. Hugo Sánchez fue máximo artillero liguero por quinta vez y compartió la bota de oro europea con Stoichkov. El primero fue el Real Madrid con 62 puntos, el 2o el Valencia con 53 puntos y el Barcelona el 3o con 51 puntos.
Las Copas del Rey que ganó el Madrid fueron en la temporada 1981/82 en final contra el Sporting de Gijón por 2-1 y en la temporada 1988/89 en final contra el Real Valladolid por 1-0.

Las Supercopas de España fueron tres consecutivas el año 1988, 1989 y 1990. Como dato curioso señalar que la Supercopa de España de 1989 la ganó el Madrid sin necesidad de disputar el torneo ya que había ganado el doblete Liga y Copa del Rey en la temporada anterior y hasta el año 1996 el equipo que ganaba el doblete, se adjudicaba la Copa del Rey sin tener que jugar, fue el segundo equipo en ganar la Copa de esta manera. Las otras dos Supercopas de España las ganó el Real Madrid contra el FC Barcelona.

Hay partidos que forjan la leyenda de un jugador, su consagración como futbolista determinante y diferente, ese partido fue la vuelta de una eliminatoria de la Copa de la UEFA entre el Anderlecht y el Real Madrid. No estaba en un buen momento deportivo el Real Madrid, hacía 5 años que no ganaban la Liga y Amancio estaba a punto de dejar el banquillo en manos del gran Luis Molowny. El equipo no iba bien en el campeonato liguero y en la ida del partido contra el Anderlecht habían conseguido un resultado muy malo como era un 3-0 en contra, y esto en octavos de final.
La vuelta en el Bernabéu se antojaba poco halagüeña con ese resultado en contra y con un equipo que no parecía demostrar una seguridad suficiente para superarlo. Pero el capitán Camacho confiaba en un jugador, confió en Emilio Butragueño, un chaval de 21 años, al que antes del partido le dijo que iba a jugar y que tenía que demostrar lo bueno que era. El rubio talentoso puso el partido patas arriba, marcó primero el Madrid por medio de Sanchís a los dos minutos de juego, Butragueño marcaría en el minuto 16 y pondría un balón a Valdano para igualar la eliminatoria en tiempo récord. Luego marcaría el Anderlecht, pero no les serviría de nada ya que a Butragueño le dio tiempo para dar otra asistencia y marcar otros dos goles. En tan solo 49 minutos había conseguido su primer hat-trick y culminaba el 6-1 definitivo.
El Real Madrid ganó esa edición de la UEFA y la siguiente, y Emilio Butragueño se hizo hueco en una delantera muy exigente que añadió al año siguiente a un gran goleador como Hugo Sánchez, y en la que ya estaba Valdano y Santillana. Butragueño no era un goleador puro, pero dominaba el regate, la carrera, el cambio de ritmo, y con el tiempo depuro su remate y su desmarque y llegada.

Los Cinco de la Quinta

Emilio Butragueño, “El Buitre”

Militó durante 12 años en el Real Madrid, jugó 463 partidos oficiales, marcó 171 goles y fue internacional con España en 69 ocasiones. De aspecto frágil y cara de niño, Butragueño era un jugador diferente, un delantero menudo y muy creativo, capaz de hacer cosas increíbles dentro del área, de quebrar defensas con regates en seco, de pasar al compañero mejor colocado, de rematar con una técnica y calidad excepcional.

No era un gran goleador como lo fue Hugo Sánchez con quien compartió delantera durante años, pero llegó a ganar el trofeo Pichichi. Como delantero fue decisivo en las Copas de la UEFA que ganó el club dos años seguidos en los años 1985 y 1986. Estos títulos le valieron el reconocimiento unánime del fútbol europeo. Ganó el “Trofeo Bravo” al mejor jugador menos de 24 en dos ediciones consecutivas.

José Miguel González, “Míchel”

Militó en el Real Madrid de 1982 a 1996. Jugó 559 partidos oficiales, marcando 130 goles y fue internacional con España en 65 ocasiones. Michel ocupaba la posición de centrocampista por el costado derecho, asistente de gran calidad tenía una capacidad enorme para poner centros medidos a los delanteros con los que jugó, como Hugo Sánchez, Butragueño o Iván Zamorano. Poseía un guante en la pierna derecha, era elegante con- duciendo el balón y muy buen disparo a puerta.

Manolo Sanchís

Fue el único que desarrollo toda su carrera dentro del Real Madrid. Jugó 708 partidos, siendo uno de los jugadores que más veces ha vestido la camiseta madridista, solo superado por Raúl González que disputó 741 encuentros.

Defensa solvente y seguro al corte, cumplía tanto en defensa como en ataque al que le gustaba sumarse sobre todo en
jugadas a balón parado para marcar de cabeza principalmente. El único de la Quinta del Buitre que consiguió ganar la Champions League en dos ocasiones en la edición de 1998 y 2000, cuando ya ninguno de los demás miembros jugaban en el Real Madrid.

Rafael Martín Vázquez

Milito en el primer equipo del Real Madrid de 1983 a 1990. Jugó 341 partidos oficiales, marcando 47 goles y fue internacional con España en 38 años. Fue un centrocampista de gran técnica individual lo que le convirtió en uno de los mejores centrocampistas ofensivos del mundo, llevaba la manija del equipo y bien posicionado también recuperaba muchos balones.
Con Martin Vázquez en la medular, el Madrid conquistó seis Ligas, entre otros muchos trofeos. Los éxitos le convirtieron en uno de los futbolistas más pretendidos del mundo, lo que le llevó a fichar por el Torino en 1990. Aunque su paso por el club italiano no fue satisfactorio y acabaría regresando al Madrid.

En su segunda etapa en el Madrid las lesiones le lastraron mucho y dejó de ser indiscutible. En junio de 1995 finalizó su brillante carrera como jugador del Real Madrid.

Miguel Pardeza

Segundo delantero pequeño y habilidoso técnicamente, fue el miembro de la Quinta del Buitre que menos tiempo militó en el primer equipo del Real Madrid.

La dura competencia en la delantera, donde ya estaba Hugo Sánchez, Valdano y el mismo Emilio Butragueño, cerraron las puertas a un Miguel Pardeza que viviría sus mayores éxitos deportivos en el Real Zaragoza.