Muy buena pregunta. O por lo menos es la pregunta que yo me haría cuando un club se dirige a mi y me ofrece la posibilidad de entrenar a un grupo de niños y niñas en su club. ¿Qué hago yo con estos chupetines?
Pero ahora viene lo mejor, un club te da la opción de poder entrenar a su futuro, al futuro del club, a esos niños y niñas que quieren “jugar” a este deporte y pasárselo bien durante el rato que estén contigo… y además tienes que hacerles volver…. Parece tarea fácil no…. Pues ahora te digo que esos niños tienen 4 y 5 años (e incluso según va esto de deprisa… alguno tendrá 3 añitos).
Te decides por fin a dar el paso…. No tiene que ser muy difícil, piensas, son pequeños, más difícil será llevar a los mayores… Para empezar no esta mal…. Son algunas de las frases que tu cabeza suelta para decirte, para por fin hablar con el club y decir… “Si, quiero”.
Y ya está, no hay marcha atrás, te pones a buscar a por internet…. Y bufff… sale de todo, casi te explota la cabeza de los manuales que hay, de todo lo que puedes entrenar, de todo lo que debes o no debes de hacer y ya la cosa cambia… ya lo ves más difícil.
Es que es así, la etapa chupetín (y la prebenjamín) son las etapas mas complicadas de entrenar, por el mero hecho de que es la primera toma de contacto con el deporte, y no hablo solo de futbol sala, hablo del deporte en general, porque tenemos que tener claro que hasta la etapa infantil (etapa en la que ya el niño o niñas tiene esa independencia de tomar decisiones sobre que le gusta más o menos) tenemos la obligación de no encasillar al jugador en un deporte concreto que ya podemos tener a un gran jugador de baloncesto dentro de nuestro deporte de futbol sala y es nuestro deber detectar y enseñar con juegos adaptados si estamos en la línea correcta de trabajo y de darle el mayor de los recursos deportivos al niño o niña.
Entonces, ya con la conciencia de que si, voy a entrenar a este gran grupo de niños y niñas, decido empezar por copiar sesiones que veo en internet… y claro, a la primera, pues no sale nada… Su primer día es caótico… Los mas traviesos los ves corriendo sin parar, de repente notas algo en tu pierna que te coge y efectivamente, es un niño que no para de llorar porque se ha caído, otros dos que son amigos han decidido que van a sentarse y jugar con los coches que se han traído de casa por si se aburrían…. Y no sabes por donde empezar… y es que no habías caído en que un niño o niña de 4 años pues tiene unas características concretas (ref. VAMAR Curso Universitario Especialista en la base):
- Son muy curiosos.
- Pueden clasificar por colores.
- Se ubican en el espacio.
- Comprenden arriba/abajo dentro/fuera
- Inestable en sus emociones y nos desafían. Nos miden constantemente. Llanto.
- Siempre está dispuesto a jugar a lo que sea.
- Su capacidad para centrar atención en lo que acontece lejos es muy limitada. Atención a zona cercana.
- Atención inestable.
Pero el club no puede separarlos en edad y también tiene niños de 5 años, que ya parecen mas maduros, ya lo de jugar les va más, saben que la balón se le dan patadas, y claro, ya se diferencian mucho de los niños de 4 años que los tienes en el mismo grupo, por claro, tiene otras características que hay que tener en cuenta (ref. VAMAR Curso Universitario Especialista en la base):
- Desarrollo motriz más elevado que de 4 años.
- Es más sociable y le gusta ir a “entrenar” (jugar).
- Es una época muy importante a nivel emocional y afectivo.
- Sigue su curiosidad y pregunta todo.
- Ya no es un chico emocionalmente inestable.
- En estas edades son un poco más respetuosos.
- Conocimiento de su cuerpo y espacio más próximo.
- Necesitan la aprobación del adulto.
- Se afianza la competitividad entre los iguales, y las comparaciones son continuas incluso con el adulto.
- La envidia es el sentimiento emocional más característico.
Cuando descubres todo esto, vuelves a pensar, que donde me he metido, pero te gusta y tiras para adelante, ya sabes cómo es cada niño y al final te vas haciendo con ellos, los vas entrenando y crees que vas por buen camino.
Pero… ¿Cuál es ese camino? ¿Qué debo hacer para enseñarles el deporte? ¿Solo futbol sala?
Ese camino, sea cual sea (siempre que haga feliz al niño), tiene que estar basado en el juego, es nuestra arma, para que todo lo que hagamos, todas las nociones que demos durante las dos horas semanales que van a estar con nosotros, entre por sus ojos y salgan con una sonrisa al final del entrenamiento queriendo volver al día siguiente.
La metodología que voy a hablar es aquella que esta “BASADA EN EL JUEGO”.
El juego se convierte en juez que marca una clara diferencia entre el deporte como fenómeno educativo y el deporte espectáculo. El carácter lúdico se convierte en uno de nuestros puntos de referencia principales en la atención del deporte dentro del marco educativo.
Con ello, queremos lograr lo siguiente:
- Dotar de significatividad a los contenidos y actividades
- Enseñar de forma que las experiencias tengan sentido y significado para el alumnado
- Favorecer la actividad y la autonomía del alumnado
- Fomentar la comunicación y la interacción
Todo lo que hagamos dentro de nuestra sesion de entrenamiento deberá estar ligada al juego. Debemos de evitar que haya filas, esas filas largas en las que recudimos mucho el tiempo útil de la sesion y en las que los niños por las características de las que hemos hablado, se dispersaran y no te extrañe que alguno se haya ido con el balon a otro lado.
Fomentar la reducción de grupos para mayor interacción del niño con el balon (grupos máximos de 2vs2).
Recordar que ellos vienen “a tope” que vienen muy altos de estímulos, por lo que al empezar la sesión, debemos de realizar ejercicios que les baje esa activación y los tendremos mas tranquilos durante toda la sesión.
Y ya por fin, teniendo en cuenta que al final nuestro deporte es el futbol sala, y que a pesar de que, durante la sesión, de alguna manera deberán de tocar algún otro deporte (durante el calentamiento es la parte en la que podéis mejor acomodar juegos diferentes relacionados con algún otro deporte), debemos de tener claro cuales son los objetivos a grandes rasgos que hay que enseñarles a nuestros chicos en esta categoría. Para mí, los importantes son estos:
- Disfrutar
- Mejorar la psicomotricidad (habilidades motrices básicas y las capacidades coordinativas y la coordinacion dinámica general)
- Gestos técnicos como son la conducción, la parada, regate, tiro….
- Conocer nuestro deporte: como es el campo, las porterías, el área, que es un portero, pívot, ala y cierre
- Respetar al entrenador, al adversario y al arbitro
- Valores inherentes a nuestro deporte (Compañerismo, sentimiento de equipo y tolerancia a la derrota)
- Hábitos de higiene.
Este articulo en el cual os hemos desgranado ciertos apuntes sobre la categoría chupetín, se puede tomar como recetario, es decir, podemos coger algún ingrediente de esta lista, mezclarlo con otros y sale una sesión para enmarcar.
Pero esto no es así, como yo no puedo hacer un plato igual de bueno y sabroso que cualquier chef de gama alta, un entrenador no puede ni debe pensar que coge un poco de aquí y un poco de allá y va a entrenar, porque después de todo, lo mas importante es el ENTRENADOR, ya que de por sí, en esta edad, la palabra no describe lo que en verdad debe de ser, en verdad debemos de decir EDUCADOR. A esta edad no debemos tener entrenadores, debemos tener personas que dentro de su titulación de entrenador de futbol sala como debe de ser, sean EDUCADORES.
Dentro de ese papel, deberán de ser pacientes, empáticos y divertidos, dinámico, una persona que sea organizada y no haga el entrenamiento 5 minutos antes, positivo y optimista, buen comunicador y a pesar de todo esto, con voz de mando. Siempre con feedback positivos.
Si te ves reflejado en estas características… adelante, eres el mejor posicionado para esta categoría y seguro que los harás muy bien.
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