En mi tiempos, un chico de los 80 antes de un partido no pensaba en lo que iba a comer porque seguramente el partido callejero podía durar horas y en cualquier momento tu madre te llamaba, dejabas todo y te ibas a merendar casi siempre un shandwich de Nocilla. Pero claro hablamos de churretes en la cara y balones desgastados en la calle pero cierto es que, el fútbol profesional cada vez más exige una buena alimentación antes de un partido así que, vamos a ver en que consiste.
Para empezar los preparadores físicos su principal problema es conseguir que los futbolistas en este caso no se lesionen y que estén preparados para la alta competición. En nuestro amado deporte el nivel de exigencia es máximo por lo que, la musculatura del deportista tiene que estar preparada para un sprint, un salto o un cuerpo a cuerpo, por este motivo los nutricionistas de los clubs le dan máxima importancia al concepto de que la comida antes de un partido no es una ingesta normal sino que tiene que ser la más importante del día.
Una mala alimentación puede desencadenar en un bajo rendimiento de un jugador o provocar lesiones constantemente, es así de importante y por eso la buena alimentación tiene y debe convertirse en un hábito y no algo exclusivo del mismo día del encuentro.
Para que el hábito de buena ingesta previa a un partido sea optima debe ser siempre entre tres o cuatro horas antes del partido para que el alimento tras la ingesta haga su trabajo y el cuerpo del deportista reciba energía.
Se ha demostrado que como punto importante los alimentos que se consuman tienen que ser de rápida absorción para provocar una digestión eficaz y que no se encuentre el futbolista con un estómago pesado o mal cuerpo, vamos que un cocido previo a una final de Champions está descartado.
La comida debe ser baja en grasa y baja en fibra porque se considera que no es lo más óptimo para antes de disputar un partido y se debe evitar legumbres, quesos y guisos ya que estaríamos echándole al cuerpo alimentos que pueden provocar molestias intestinales y no es plan de ir al baño aprovechando una pausa de hidratación.
Si que habría que destacar por encima de todo que cada jugador es diferente y necesita según su juego una calorías diferentes, podríamos tomar como ejemplo a Camavinga y Sergio Busquets que no son el mismo perfil de futbolista y cada uno por su físico y su forma de jugar necesitan una alimentación distinta.
Y ahora ¿Que se debe comer antes de un partido?
Se prevé con anterioridad que cada jugador debe estar preparado para afrontar 90 minutos de partido y que la alimentación debe de ser suficiente para lograr un estado óptimo del jugador por lo que, se prioriza por encima de todo los hidratos de carbono, grasas buenas y proteínas.
Evidentemente no será la misma preparación si un partido es por la mañana, tarde o noche por lo que si es por la mañana será un desayuno fuerte y con menos tiempo antes del partido que si es por la noche que se podría planificar una merienda como complemento.
También tenemos que tener en cuenta que cada vez más se está dando como añadido algunos tipos de complementos alimenticios en forma de proteínas líquidas o bebidas energéticas que ayudan a la buena y correcta alimentación de un deportista de élite.
En definitiva, yo no soy nutricionista pero quizá este tema sea un poco también de sentido común y saber que necesita tu cuerpo para rendir al cien por cien en cada partido.
Como conclusión y permitirme la broma, para los que somos jugadores de pachangas los domingos esto no cuenta y que nos sirva siempre jugar al fútbol como excusa para juntarnos con amigos y comer algún asado en honor a esos deportistas que no lo pueden hacer. ¡Va por ellos!