Cuando un jugador llega a la liga española por primera vez y es preguntado acerca de qué es lo que más le ha impactado de la competición o que qué es lo que más le está costando asimilar, la respuesta del 99% de los jugadores dirán que las cuestiones tácticas son su gran punto débil. La liga española es la mejor del mundo y para ganar los partidos no vale con tener buenos regatea dores porque las ayudas siempre llegan, por lo que tienes que tener la suficiente capacidad táctica como para aprovechar ese primer desborde y ceder el balón para seguir generando espacios que antes no estaban.
Sobre el papel, parece una ardua tarea pero nada más lejos de la realidad, existen ciertos mecanismos que nos ayudan a generar esos espacios que desencadenan en ocasiones de peligro para el meta rival y, hoy, hablaremos de una de ellas.
Se trata de la paralela, habrá muchas formas de definirla pero nuestros amigos de la ANEFS (Asociación nacional de entrenadores de fútbol sala), lo hacen de la siguiente manera: «acción técnico-táctica ofensiva que consiste en realizar un pase paralelo a la línea de banda previo al desmarque de un compañero con la finalidad de superar la línea defensiva y dar diferentes opciones para poder progresar y finalizar en ataque.»
Se hace evidente que el nombre de este recurso es proveniente de la paralela trayectoria de balón de forma paralela a la banda y que es independientemente así, a pesar de que el balón recorra 5 metros o recorra 20.
La gran cosa positiva que aporta al juego es que el balón pilla de cara al jugador que la recibe, lo que le permite en cargar la portería rival con suma facilidad, pero para conseguirlo, hay que ejecutarla antes de que el compañero que va a recibirle ocupe la posición a la que irá el balón.
A partir de estos preceptos, establecer una forma perfecta de ejecutarla es sumamente difícil puesto que dependerá de la idoneidad de cada jugada en particular, por lo tanto, os diré un par de formas que son las más usadas en los pabellones de España, dependiendo del número de jugadores que participen en la paralela.
La paralela más sencilla es aquella en la que sólo participan el pasador y el receptor del balón, su explicación es tan sencilla como la definición del concepto. Para los que sean más entendidos en fútbol que en fútbol sala, es prácticamente un pase al hueco pero en paralelo a la línea de banda.
También existe una paralela en la que participan 3 jugadores. En este tipo de paralela hay dos pasadores y un receptor. Normalmente sirve para hacer una paralela en el lado contrario de la pista en el que se está jugando. Dando por hecho que el balón se está jugando por la derecha, el receptor haría un desmarque hacia la zona izquierda y, mientras eso sucede, el primer pasador daría la bola al segundo y el hueco que quedaba a la izquierda estaría siendo ocupado por el receptor.
Las permutas, las fintas y un sinfín más de recursos técnicos y tácticos mucho más conocidos para el espectador promedio, pero la belleza y la dificultad de una paralela infinita es algo espectacular para los ojos de un espectador con un mayor conocimiento de los entresijos de este deporte. Podríamos hablar también de otro tipo de conceptos como el de la doble paralela, pero creo que hemos aprendido demasiada información en este artículo.
Aprovecho para pedir perdón si mi explicación no es sencilla o fácilmente entendible, pero creo que no podría haberlo explicado de mejor manera, para todos aquellos que no fueran conscientes de este recurso hasta la lectura del artículo, os propongo un reto, contad el número de paralelas que hay en el próximo partido que veáis y dejarlo en los comentarios.