“Es imposible que el Granada descienda”. Esas fueron las palabras deQuique Pina hace unos cuantos partidos. Muchos de los aficionados rojiblancos pensaban que era un farol aunque otros veían alguna relación con los posibles problemas económicos del Elche o la sanción del Almería (aún pendiente) del TAS. Sin embargo simplemente fue fe.

Fe. Una sola palabra que resume el final de temporada del Granada .C.F. y que se ha visto comandada por un entrenador resucitador, un míster que ha logrado lo impensable: salvar al Granada y mantenerlo en Primera una temporada más. Después de la derrota ante el Espanyol en Los Cármenes el equipo de Abel Resino tocó fondo hasta límites insospechados y la Segunda se veía cerca, muy cerca. Abel lo intentó pero no pudo reconducir la situación de los jugadores ni motivarlos lo suficiente, ya que la eraCaparrós había provocado una tremenda herida en el pulmón nazarí. En ese sentido la destitución de Jokin llegó muy tarde, y por ello la situación estaba ya completamente enquistada y Abel no fue el cirujano adecuado para salvar al enfermo. En definitiva, derrota en Los Cármenes y estado catatónico destino Segunda…o no.

Entonces Pina cual buen jugador de ajedrez y ante la sorpresa de todos los aficionados cesó a Abel y fichó aSandoval (ex del Rayo o Sporting entre otros) un hombre humilde hasta decir basta y que ya tenía experiencia manejando clubes humildes en Primera y comandando equipos que tienen buen gusto por el balón. Este movimiento al principio no fue entendido por la mayor parte de la prensa y afición pero desde que se vio al Granada de Getafe (con victoria incluida) ya se intuyó la situación: Pina había reclutado a Sandoval para salvarse ya mismo. El Granada sufrió un cambio radical en su juego, y el nuevo míster apostó por la “vieja guardia” de inicios de temporada defenestrada porCaparrós y posteriormente por Abel y los resultados llegaron solos. Sólo hay que poner como ejemplo a un Youssef El Arabi rejuvenecido que con sus goles permitió la victoria en el Coliseum de Getafe. Y a partir de ahí el equipo se lo creyó. Llegó el Córdoba descendido y el Granada volvió a ganar gracias a un Mainz heroico. Pero lo más importante estaba aún por llegar…


Anoeta. Real Sociedad. Penúltima jornada. El equipo se la jugaba totalmente y necesitaba la victoria para soñar definitivamente con la salvación. Tras un primer tiempo decepcionante en el segundo periodo el equipo nazarí se desató, y con goles de El ArabiRobert y un tremendo chirlo de Rochina destrozó a la Real de Moyes. En ese momento el enfermo salió de la UVI.

Después de todo esto la última jornada, digamos que fue el partido de los nervios. No precisamente por el duelo en sí del Granada-AT.Madrid (pacto de no agresión cantado) sino por las noticias que llegaban de Almería. El Granada estuvo en segunda dos ratos pero el Valencia remontó y mando al Almería a la lona, y el Eibar acompañó a los rojiblancos a la Segunda División. Sandoval, el entrenador milagro, fichado para lo imposible, lo había hecho posible. Como bien dice su lema “Querer es Poder”, el equipo quiso y pudo. Sí se pudo. Sin duda esto es más que suficiente para que el año que viene en Primera Santoval siga como entrenador del Granada.


Sin embargo, todo esto no hubiera sido posible sin la afición nazarí. Para ellos hay que hacer capítulo aparte, porque no hay palabras para describir la entrega durante toda la temporada de los mismos. Completo apoyo al equipo, a los jugadores que en determinados momentos parecían que no querían saber nada de su propio club con actuaciones lamentables…y aún así ahí estaban. Ellos son los verdaderos héroes de la permanencia. Un ejército no de 300 hombres cual Termópilas sino de 10.000 guerrreros rojiblancos horizontales que hicieron temblar a los rivales, que pusieron los vellos de punta a sus propios jugadores y míster, que nunca nunca nunca dejaron de animar hasta el final.


Hasta aquí esta temporada 2014-2015 que llega a su fin. Por suerte el final no ha podido ser mejor para el Granada, con una salvación in-extremis que nos permite soñar en Primera un año más, después de sufrir un calvario que se tornó en locura en determinados momentos de la Liga y que ahora mismo es una bendita locura…. Granada es de Primera. Sintonía de Primera.