Filipe Luis, durante su anterior etapa en el Atlético
(Foto: mundodeportivo.com)
Vuelve el brasileño Filipe a la banda izquierda del Calderón tan sólo un año después de marcharse atraído por los millones de Abramovich. Y su vuelta tiene numerosas lecturas que no quisiera desaprovechar la oportunidad de repasar.

La primera, vuelve a abrir el debate de si, desde un punto de vista estrictamente deportivo, algún jugador que haya abandonado el Atlético, provocando la inmensa decepción de la afición, ha mejorado. Repasando la lista (Agüero, Falcao, Filipe, Costa…), tal vez, sólo el argentino puede decir que ha mejorado. Y ello, si nos ceñimos sólo al hecho de que ha ganado dos Premier League por una sola competición doméstica del Atleti.

La segunda ha creado en la afición atlética un segundo debate: el referido a si el club debió volver a contratarle otra vez tras su “espantada” el pasado verano.Y créanme que entiendo perfectamente los razonamientos de los que dicen que nunca ha debido hacérsele un segundo contrato: que si ya es mayor, que si vendrá ‘de vuelta de todo’, que si la dignidad de un equipo grande …

Pero, más allá de todo eso, hay una razón de más peso por la que debe volver y que ya he explicado muchas veces en este mismo blog: en los esquemas de Simoene y siendo lateral izquierdo era, por mucho que sorprenda a muchos, la principal fuente de salida del balón del gran Atlético que llegó a ser campeón de Liga y al que se le escapó la Champions por pocos segundos. Por encima de mediocentros, la conexión Filipe-Koke en la banda izquierda dotaba al Atlético de una excelente fluidez en la canalización de las jugadas de ataque y era una vía clave en el ejercicio de llevar el balón a zona de tres cuartos.

Sin embargo, más allá de las dudas que pueda despertar la vuelta del brasileño como tal, hay que tener en cuenta un factor también clave: la ausencia de Koke, al menos en banda izquierda. Simeone ya he anunciado y plasmado en las primeras sesiones de entrenamiento que ve a Koke ya preparado para jugar en el mediocentro. Conduciendo el juego del equipo y abandonando, por tanto, su tradicional posición en tres cuartos de cancha, habitual desde que se hiciese con el puesto de ‘titular indiscutible’.

Esta nos plantea una doble cuestión que Simeone y el tiempo habrán de resolver: ¿Formarán la misma sociedad Filipe y Koke con el madrileño partiendo de una posición en el campo más centrada y retrasada? Independientemente de la anterior, ¿será Filipe capaz de re-editar esa sociedad en banda izquierda con algún otro elemento del mediocampo (¿Oliver?, ¿Saúl)?

De las respuestas que obtengamos dependerá, en gran medida, el estilo de juego del Atlético para el próximo año.