
El Manchester United, a
priori favorito para hacerse con el título de Premier League con inversiones
importantes como Paul Pogba, Henrik Mhkitaryan, Erick Bailly y el mitico Zlatan
Ibrahimovic, todos bajo la tutela del gran Jose Mourinho, tuvieron un lento
comienzo de temporada. El equipo en periodo de transición logró tres victorias
consecutivas y después cayó en el dique seco con solo 2 victorias en 11
partidos, incluidos 6 empates en su competición doméstica.
Lo cierto es que las
cosas han cambiado bajo el mando de Mourinho y la grada comienza a soñar con el
equipo compitiendo en por 4 frentes. Aunque se ubican 6tos en la Premier League
tras 22 fechas, solo 4 puntos los separan del Top 4 lo que les aseguraría una
plaza en Champions League en la campaña que se avecina.
Mou ha sabido combinar
bien sus piezas y dejar a un lado viejos hábitos y así superarse a sí mismo
para sacar lo mejor de su equipo. Rescindió del doble pivote para dejar más
libre a Pogba en la sala de máquinas con el veterano Michael Carrick por
delante de la defensa; obligó a Zlatan a participar más en el juego en vez de
dejarlo como estatua en la punta del ataque. Por si fuera poco, ahora Mou
controla los partidos con un juego de posesión, aunque obliga a sus jugadores a
hacer transiciones rápidas defensa-ataque, aprovechando la velocidad de sus
jugadores de banda. Con estos nuevos cambios el míster portugués se ha
adjudicado una racha de 17 partidos invictos en todas las competiciones.
Aun así, la suerte no ha
favorecido a los de Manchester, con una media de 17 disparos por partido su
producción de goles se ve limitada a 1.5 por partido. Con un total de 277
oportunidades creadas hasta ahora en la Premier League han anotado solo 33
goles y han visto como 22 disparos se han estrellado en los palos, un registro
goleador bien bajo para un equipo de su clase. Zlatan lidera el departamento
goleador con 19 tantos en todas las competencias, 14 de ellos en Premier
League, mientras que el megafichaje Paul Pogba ha completado un total de 1205
pases (85%), con 37 oportunidades creadas, 34 pases clave, pero solo 3
asistencias en la Liga, sin embargo, sus actuaciones mejoran día a día
demostrando que es un jugador de clase mundial.
Wayne Rooney es el actual
líder en asistencias del equipo (5) y el pasado fin de semana logró marcar en
la visita ante el Stoke City de tiro libre para rescatar un punto y así superar
a Sir Bobby Charlton como mayor goleador en la historia de los Diablos Rojos
con 250 goles.
Muchos exfutbolistas se
han expresado a favor de los métodos del portugués y de su estilo de juego. El
mismo Sir Alex Ferguson ha dicho que este equipo es el que más se asemeja al
United de años atrás. Su mentalidad ha cambiado radicalmente. Ahora podemos
notar un equipo más ambicioso, con más ganas de ganar, con más identidad. El
mejor aporte del portugués al gigante dormido de Manchester.
Las mejoras del equipo
desde la llegada de Mou y su cuerpo técnico no fueron inmediatas, le tomó algunos
meses al míster engrasar la maquinaria roja, encontrar una formación idónea y
un equipo titular. Ahora muestran un variado arsenal y nuevas características
de juego. Sus puntos más fuertes son la capacidad de recuperar rápido el balón,
crear opciones usando pases filtrados, crear opciones con disparos lejanos,
defender bien los balones parados, su juego aéreo y crear opciones de tiro
libre.
Indudablemente su punto más
bajo ha sido la falta de tiza de los hombres encargados de convertir las oportunidades
del equipo en goles. 6 empates en Premier League, casi todos con marcador 1-1 reflejan
los problemas en finalización de jugadas de los Diablos Rojos. En muchos de
estos duelos los porteros adversarios han sido elegidos como Jugador del
Partido.
Y la racha acaba en el
partido de vuelta de la semifinal de la Copa de Liga contra Hull City 2-1 tras
una de las peores presentaciones del equipo en la temporada, el mismo dia del cumpleaños
del señor Mourinho. Aun así, se aseguran una plaza en la final de dicha
competición tras ganar con agregado de 3-2. El rival será el Southampton en
Wembley el día 26 de febrero.
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