Messi - Noticias de Leo Messi | EL MUNDO
Sin lugar a dudas podemos gritar a los cuatro vientos que Leo Messi ha vuelto. Quizá nunca se fue, pero sí es cierto que durante un tiempo no era sino una sombra de lo que llegó a ser. Pero 2015 está desenterrando aquel magnífico jugador que hacía las delicias de todos los amantes del fútbol, y bien que lo agradecemos.
Su última víctima ha sido el Bayern de Munich de su querido Pep Guardiola, aquel con el que tantos triunfos, tanto individuales como colectivos, cosechó. Un magnífico partido con dos soberbios goles que ponen al Barcelona con una gran ventaja para volver a una gran final europea, algo que no se vive desde la temporada 2010/2011, año que los azulgranas derrotaron al Manchester United en el mítico estadio de Wembley.
Desde que comenzó el 2015 viendo como Cristiano Ronaldo le arrebataba por segundo año consecutivo el Balón de Oro, el argentino no ha hecho más que mirar hacia delante y convencer al mundo entero de que vuelve a estar en forma, dejando atrás un fatídico 2014 que sólo pudo arreglar al final con los dos récords goleadores en Champions League (superando a Raúl González Blanco) y en la Liga BBVA (batiendo la marca del legendario Telmo Zarra) y un más que dudoso Balón de Oro en el Mundial de Brasil.
Desde entonces, sus registros son imparables. En liga, sin ir más lejos, consiguió remontar una ventaja de 12 goles en contra del propio Cristiano Ronaldo. Esta lucha en la que siguen inmersos los dos cracks, y en la que a falta de tres asaltos, va ganado de nuevo el portugués con dos tantos más 42 vs.40.
Pero no sólo podemos hablar de goles. El Messi eléctrico, con chispa, el que regatea en una baldosa, el que deja rivales atrás como si conos se trataran, ha regresado.Leo ha retrasado su posición, y de nuevo ha vuelto a la derecha, dejando el centro a Luis Suárez. Esto propicia que reciba el balón directamente de los centrocampistas casi en su propio campo y pueda comenzar su jugada con más libertad.

Busca a sus compañeros tanto o más como ellos le buscan a él. Intenta asociarse con ellos y dar soluciones al equipo cuando están atascados, erigiéndose en el absoluto capitán aunque no siempre lleve el brazalete. Gracias a su recuperación, el Barcelona vuelve a optar, como antaño, a levantar el ansiado triplete.

Messi y Cristiano Ronaldo en la pasada edición del Balón de Oro (Foto Marca)

 

Como máximo quedan 6 partidos para acabar la temporada (tres jornadas de liga, Final Copadel Rey, y vuelta de semifinales de Champions más una posible final) y no cabe duda de que Leo Messi se va a echar el equipo a la espalda para conseguir ganar el mayor número de títulos posibles. Y a nivel individual, de nuevo puede luchar de tú a tú con Cristiano Ronaldo para llevarse el pichichi, Bota de Oro, y, por qué no, el Balón de Oro.