Después de la marcha de importantes jugadores del club, Javi Gracia tiene que armar por segundo verano consecutivo un equipo como el de la temporada pasada, luchar por Europa y la Copa del Rey.

La semana pasada el entrenador del Málaga ya sabía el futuro del equipo y lo que querían los propietarios. Para Javi Gracia la marcha de tres jugadores claves para el equipo ha sido como un jarro de agua fría. Para el entrenador no es nada fácil perder a los medios punta y más si ya tienen los conceptos y movimientos fijados. La pasada temporada ya vimos a Javi Gracia con una hiperactividad delante del banquillo durante los primeros meses.

Solo faltan once días para que el equipo vuelva al trabajo y preparar la pretemporada y ponerse nuevos objetivos de cara a la siguiente campaña. El club ya ha dicho que cuando se haya resuelto el primer pago, Amrabat formará parte del primer equipo y junto con él la incorporación del delantero brasileño Charles, que llega procedente del Celta, también se espera que el club cierre la continuidad de Javi Guerra. Javi Gracia espera poder sacar todo su potencial después de que la mitad de los cuatro meses cedido al Cardiff estuviera lesionado de su gemelo

Ahora el entrenador tendrá el problema de las bandas, ya que los Samus eran titulares en los flancos de la medular, sino, porque el jugador que más utilizaba Javi Gracia, era Juanmi, aunque no todos son problemas. Horta tendrá el camino libre para demostrar sus virtudes.

En la posición de Amrabat, si finalmente Javi Gracia puede contar con Javi Guerra y Charles, se abre la puerta a que el internacional marroquí pudiera jugar en la banda, como en su primera etapa como malaguista. El Málaga tras la marcha de los Samus, necesita contar con atacantes, aunque llegara Juan Carlos, cedido por el Sporting de Braga destinado al lateral izquierdo.

Ahora Javi Gracia tiene un duro camino para volver hacer un equipo competitivo, emsablar las piezas ofensivas otra vez, armar un nuevo Málaga.